62. En las estrellas

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Como era usual en mi facultad, no habían evaluaciones pero de todas formas tenías que guardar ese conocimiento por tu bien.

Estaba bebiendo un buen zumo de naranja después de una exhaustiva clase sobre infecciones, lo que se me hacía cada vez más normal. Leía artículos acerca de las elecciones y me reía de algunos memes que salían de vez en cuando.

De nuevo estaba sola, pero no me importaba, cada vez era más normal encontrar a gente yendo por su cuenta a restaurantes, cafeterías o lo que fuera, incluso a las películas.

Un grupo de amigos entró haciendo ruido, hablaban con fuerza y reían bastante. Se sentaron dos mesas delante y yo me quedé viéndolos. Estaban bastante animados, incluso había una pareja adorable de una chica baja y un chico alto. Me recordaba el año pasado, los momentos lindos...

—¿Podrían dejar de gritar? —dije irónicamente gritando, tomé mi zumo y salí de ahí, rodando los ojos. Parecía la bruja del oeste, el grupo rió antes de que me fuera, después de un tiempo, también me hizo reír.

Estaba claramente un poco más animada que de costumbre, mi turno en el hospital era un poco más tarde y eso quería decir que tenía tiempo libre luego de haber pasado cuatro horas acomodando yogurt además de haber retado a un niño con la mirada (el pequeño demonio quería arrojar un frasco de té al suelo, y era de los de envase de vidrio). Quería caminar como de costumbre, a quién sabe dónde.

Me puse los audífonos y comencé a caminar con normalidad, mirando si algo había cambiado o si había algo nuevo por hacer. Me detuve ante un semáforo, sin darme cuenta estaba golpeando "rítmicamente" un buzón, justo como una baterista.

—¿Alexandria? —cuando oí eso, me voltee como si hubiera visto una serpiente intentando morderme.

—¡Por las barbas de Merlin! —puse una mano en mi pecho y luego sonreí— . No te veo desde la escuela.

—Yo tampoco...parece que no has crecido mucho —bromeó. Eric era uno de los integrantes de la banda a la que pertenecía cuando estaba en la escuela, pero ya no tenía esa cara adorable, en ese momento...hasta me hacía sentir nerviosa.

—Y tú...eh...—me encogí de hombros e hice una mueca graciosa— Supongo que debes salir con alguien, te ves increíble.

—De hecho, no —Eric negó con la cabeza— . ¿Qué hay de ti?, ¿ya te casaste con Redford?.

—No, se puede decir que soy un espíritu libre —acomodé mi bolso y le sonreí inocentemente, no sabía cómo eso funcionaba con cualquiera al que le intentara coquetear— . ¿Qué haces ahora?.

—Estudio leyes —Eric se quedó mirándome con una sonrisa— . ¿Podemos ir por un café?.

—¿Por qué no mejor caminamos? —moví la cabeza hacia la derecha y él comenzó a caminar. Me abracé a mí misma, esperaba no decir algo estúpido.




Marzo 14, 2009

La banda había estado bastante ocupada tratando de hacer los covers de Panic! At The Disco lo mejor que podíamos, aunque se nos facilitaba más el jazz o el blues, siempre elegíamos alguna canción de rock.

Era un desastre en la guitarra, en el piano y en la batería, pero resulté siendo bastante buena en el bajo...aunque amaba más que nada al ukelele. Planeaba hacer un cover de I Can't Help Falling In Love al que todos accedieron, con tal de que hiciera voz con Delilah.

Estaba sentada en el piso, repasando los acordes, mientras Delilah cantaba...hasta que sorpresivamente, con el micrófono encendido, oímos a Eric...y vaya que era bueno.

Single as a Pringle: Tierna pero pesadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora