– ¿Estás bien? ¿Te duele algo? – Gojo introdujo su pene en Sukuna, calando en lo más profundo de su ser. La sensación de tener su verga metida en el culo de ese Omega con el cual compartía sangre era lo más exitante que podía sentir.
Una de sus manos lo sujetaba del cuello ya que por momentos apretaba hasta que el ojiazul celeste comenzara a quedarse sin aire mientras que con su otra mano lo mantenía sujeto de la cadera para poder moverse con más facilidad.
– ...Ugh.– Sukuna no lo está a disfrutando, estaba siendo violado por su propio hermanastro, por el alfa que lo ilusiono, que mato a sus padres y que le hizo la vida un infierno en poco tiempo.
Una, dos veces... Gojo lo tomo de una forma asquerosa, sangre en las sábanas, marcas de mordidas en su cuerpo y golpes que al día siguiente se verían de una forma asquerosa.
– Eres muy lindo, dime... – Suspiró saliendo de la cavidad del omega.– ¿Quién me hablara? ¿Tú o tu hermoso y sumiso Omega? – Observó a Sukuna quien estaba boca abajo, se movió en la cama para quedar entre las piernas ajenas para separarlas y ver ese desastre que había hecho. – Prefiero al Omega sumiso, es muy lindo pero a veces me aburre.
No espero una respuesta, ni siquiera por parte de Sukuna así que lo dejo en la cama, dándole una última mirada llena de odio y asco.– Cuando despiertes limpiate, Yuji vendra pronto... – Lo meditó un momento.– pensándolo bien mejor te quedarás así... – Sonrió, imaginando que cara pondría Yuji al ver a su Omega amarrado a la cama y con juguetes sexuales en el culo.– Que emoción, ¿No lo crees, hermanito?
– Tengo otro hijo, Kaori.
– ¿Eh?
– Tengo otro hijo.
– Te escuché a la primera, por eso... – No sabía por donde comenzar, esa noticia era demasiado para ella y más cuando Jin se encontraba lejos junto con los demás.– ¿Cómo pasó? Se supone que tú único hijo es Satoru.
– Esa alfa que entró en esta casa por órdenes de mi padre, ella está embarazada.– Ryomen suspiró, pasando sus dedos por el cabello de Kaori, ella era como su pequeña cuñada ya que Jin lo quería como un hermano.– La amo.
– ¡¿Qué?! ¿Estás loco? Tu padre te matará si se entera de esto, no, Stella te matará si sabe que tienes otro hijo con una completa desconocida.– Kaori quería golpearlo, sabía que las casas tenían que tener un solo heredero por esa razón no pudo concebir mas hijos con Jin aunque en parte ya no podía.
– Ella es especial, tal vez... Sea mi destinada.
– Es un alfa, tú eres un dominante y Stella una Omega dominante.– Nego, pasando sus manos por la copa de vino que tenía a su lado.– Nosotros o mejor dicho ustedes como herederos de las casa tienen que estar concientes de que nada es color rosa. Además, si se sabe de esto no creo que Satoru se lleve muy bien con tu segundo hijo, diez años de diferencia son para pensar.
– Lo harán, Stella es una mujer amable que hará que ellos dos sean unos exelentes hermanos. Confía en mí al menos por una vez en tu vida.
Idiota.
– Yuji.
– Gojo.
– Es una reunión algo inesperada la de nosotros dos, ¿No lo crees? Pensé que todo ya había quedado en el pasado cuando me lleve a Megumi.– El odio que sentían era algo palpable en el ambiente, sus miradas, sus feromonas de alfas que no los hacían doblegarse.
– Siempre mencionando a Megumi, ¿Acaso no puedes superar a ese Omega? – Le dolía decir esas palabras, Megumi era su adoración y decir algo así le partía más el corazón.– No vengo a hablar de Fushiguro, quiero a Sukuna de vuelta.
– No.
– A ti no te interesa pero a mí si.
– Así que tú lo sabías, ¿No? Todo el tiempo supiste que él era hijo del antiguo jefe de la casa Kita.
– Se dice "hermano" pero si, lo supe por eso lo quiero de regreso.
– Nah.
– ¿Qué?
– No, lo mataré en unas horas ya que fue el culpable de la muerte de mi madre, por su culpa mi madre sufrió por años ya que mi padre quería más a ese hijo bastardo que tuvo con esa asquerosa mujer.– La mesita que tenía delante de él fue a dar a la pared de la habitación, destrozándose por completo.– ¿Crees que dejaré que ese Omega viva felíz? Ya mate a sus padres, a su padre que también era mío así que no me hagas matarte a ti también, Yuji.
– Entonces... ¿Por qué Megumi? ¿También era parte de todo esto?– Murmuró.
– Era mi destinado pero no me amaba a mi, te quería a tí... – Sonrió.– Siempre fuiste tú, también cuando naciste, Ryomen te amó como a su hijo y a mi me hizo de lado.
– Gojo.
– ¡No, Yuji! ¡Tú tenías unos padres que te amaban! ¡¿Por qué querías más?!.– Su respiración era irregular, la vena en su cuello comenzaba a mostrarse y su rostro con una expresión que nadie había visto antes.
– Tú mataste a mis padres.
– ¡Y lo volvería hacer! ¡Tu madre fue la que te dio a luz y sabía que ese hijo bastardo nació, tu abuelo apoyo a la perra de Miyuki para desaparecer, y tu padre porque se me dió la maldita gana.
– Espera.– Itadori de igual forma se levantó, no quería sacar su arma ya que tenía a Kokichi herido y aún no rescataba a Sukuna.– ¿Mi abuelo y mi madre?
– Oh, no lo sabías.– Sonrió.– No fue un accidente que Kaori estuviera en ese auto cuando el incidente de Kioto pasó, no fue casualidad que tu abuelo falleciera ese día en el hospital cuando le quedaban años de vida, no fue un error que la familia de la tercera casa entrara a la recidencia Itadori para matar al hijo y se confundieran con el señor Jin.
– Gojo Satoru...– Yuji solo sabía de su padre, sabía que su madre lo abandonó y murió a manos de un desconocido y que su abuelo tenia que morir por vejez pero todo lo que dijo el ajeno era desconocido para él.– Maldito hijo de puta.– Entonces... Solo le quedaba Sukuna y sus hermanos.
.......
"Cuida a mi hijo, Yuji"
"Con mi vida, Haruhiko"
......
N/A: Que me vaya un tiempo en está historia dice. Amén.
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La Luz En Tu Mirada [ ItaSuku ]
FanfictionLos Omegas eran las criaturas fértiles, débiles, sumisas y más hermosas del planeta. Se decía que el destino se encargaba de juntar todo, pero así como juntaba a destinados también los separaba. Y tanto Sukuna como Yuji lo sabían.