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De a poco sus ojos empezaron abrirse, sentia aún a su cuerpo débil, su respiración empezando a calmarse

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De a poco sus ojos empezaron abrirse, sentia aún a su cuerpo débil, su respiración empezando a calmarse. Cuando logró abrir sus ojos mejor y mejorar su vista lo primero que hizo fue buscar a Merlina encontrando la sentada en una banca cerca de ella y durmiendo plácidamente, sonríe, pone una mano sobre la cabeza de la azabache acariciando su pelo con suavidad para no levantarla.

Queria saber qué hora era, así que intento ver si aún tenía su celular cuando noto que no supuso que Merlina lo había guardado, así que decidió mirar la hora en el reloj que estaba colgado en la pared. ‘10:45 am’ mostraba el reloj y con eso era suficiente para que Enid intente levantarse de la camilla y levantar a Merlina para las clases.

—No lo intentes— escucha, voltea al sentir un agarre en su mano —Debes descansar, así dijo el doctor— decía con una voz somnolienta mientras agarraba su cálida mano.

—Jaja, Merli. ¿Estuviste todo el tiempo a mi lado?— le pregunta con ternura al ver a la azabache en un estado entre dormida y despierta.

—¿Como no estar contigo, Enid?— recostó su cabeza en las piernas tapadas por la frazada de la rubia —No puedes cruzar la pista sola, uno debe estar supervisando te— sonríe al escuchar las risas de la contraria.

—Perdon, solo que no sabía que iba a pasarme eso— siente como sus dedos cálidos se entrelazan con el frío de los de Merlina —¿Vamos a ir al colegio? No podemos faltar— le recuerda cuando nota como la contraria intenta dormir de nuevo.

—Mañana te darán de alta. No fue tan grave tus heridas, me tranquilice al saber aquello— confiesa escondiendo su rostro en su casaca. Era vergonzoso verse así delante de la rubia.

Decide quedarse callada al ver como la azabache se hundía en su sueño interrumpido. Para no molestar decidió mirar la tele la cual solo estaba en el canal de noticias —eso podría ayudarla a dormir—. “Noticiero del momento: Hombre se encuentra brutalmente asesinado en un callejón.” y con eso empezó a escuchar las explicaciones que decía el reportero, mientras que los editores mostraban las imágenes del mismo chico de ayer el cual la atacó con una botella de vidrio la cual con fortuna no le hizo nada grave “Reportero: Nadie sabe como sucedió esto. Las cámaras dejaron de funcionar a las once de la noche y volvieron encender a las dos de la madrugada ¿El asesino tiene un ayudante detrás de esto?....” y hablaba y hablaba más sobre el suceso.

Estar asustada era muy poco que decir, aterrada era la palabra que para ella, era indicada. El mismo chico de ayer murió horas después de su atropello y quien haya sido el asesino, fue inteligente al no dejar rastro alguno, pero eso no la dejaba tranquila, no, ahora su mente pensaba en los peligros que podría ver y el como a Merlina no le sucedió nada esa noche, pensó en una explicación a lo último; estuvo a su lado siempre.

Y vaya que con tan solo pensar aquello hizo que la preocupación junto al tema del chico muerto se vayan a la mierda para dar espacio a la chica que hacía acostada en sus piernas. Ahora acariciaba el cabello azabache de la contraria, con suavidad y delicadeza con tal de no levantarla, cuando escucho leves ronquidos intento no reír por lo tierna que se veía Merlina en estos momentos., parecía un gato.

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