este es un diario donde escribiré sobre mis sueños lúcidos y normales donde no sé que estoy soñando y viajes astrales, contaré mis experiendias desde la perspectiva de una persona que no es experta en estos temas y me gustaría que si habeís vivido a...
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Después de un día dedicado a preparar el terreno para la aventura onírica que estaba por venir, me sumergí en un profundo sueño el día 24 de marzo que me llevó a un lugar familiar pero al mismo tiempo extraño y enigmático. Me encontré acostado en el asiento delantero del copiloto del coche de mi madre, estacionado en los aparcamientos del centro comercial en el barrio de Telde que es el de la foto de arriba. Sin embargo, la escena que se desarrollaba a mi alrededor era muy diferente a la realidad que conocía. El entorno estaba transformado en una especie de festival para niños, con gradas, personas disfrazadas de personajes de Disney y una atmósfera de alegría y diversión palpable en el aire. Los niños corrían y jugaban por todas partes, riendo y gritando en medio de la algarabía. Colchonetas inflables ocupaban espacios estratégicos, ofreciendo un lugar para que los más pequeños saltaran y se divirtieran sin parar. La música resonaba en el ambiente, añadiendo una banda sonora alegre a la escena. Decidido a encontrar a mi familia en medio de la multitud, me aventuré fuera del coche y me sumergí en la maraña de personas que llenaban el lugar. Sin embargo, a medida que avanzaba entre las multitudes, una sensación de desorientación se apoderaba de mí. Las puertas del centro comercial se abrían y cerraban constantemente, dando paso a una corriente interminable de personas y organizadores de la fiesta, pero mi familia parecía estar en ninguna parte. Caminé de un lado a otro, buscando entre las caras desconocidas en busca de un indicio de familiaridad, pero cada intento resultaba en vano. La sensación de estar perdido en medio de la multitud se intensificaba con cada minuto que pasaba, dejándome con una sensación de desconcierto y desesperación. Después de estar un buen rato caminando de un lado hacia el otro me desperté del sueño y cómo siempre cogí corriendo el móvil para anotar el sueño antes de que se me olvidara.
