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En cuanto logro ver a la menor salir, se levantó de su lugar y se acercó a ella

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En cuanto logro ver a la menor salir, se levantó de su lugar y se acercó a ella. Haciendo que la alfa la mirara, SaNa aún sentía el aroma de molestia en la menor, por lo que tomó su mano y se dispuso a caminar, haciendo que la menor la siguiera. Usualmente no hubiese tomado la mano de la menor, pero tenía su aroma y eso le asustaba un poco, nunca había sentido ese aroma en nadie y mucho menos en una alfa, mucho menos en JiHyo.

Le asustaba el aroma que la menor desprendía, haciendo que quisiera llegar lo más rápido posible a su hogar y lograr hacer que la menor dejara de sentirse así. Su agarre en la mano de la alfa era fuerte, haciendo que JiHyo solo intentara sujetar con fuerza la mano de la mayor. En cuanto llegaron, SaNa estaba nerviosa, asustada y algo molesta con la menor, haciendo que comenzaras a desprender un aroma, con la intención de que la menor dejara de estar molesta, pero al mismo tiempo intentando no pensar demasiado y golpearla. JiHyo sintió el aroma de la mayor, bitando que intentaba calmarla a ella, pero al mismo tiempo sentía confusión y el temor de su parte.

JiHyo jaló a la mayor hacia su cuerpo y la abrazó, haciendo que SaNa se aferrara a ella y comenzara a sentir su aroma que estaba haciendo que se sintiera mejor. Pero al mismo tiempo se sintió molesta, la intención de la omega era calmar a la alfa, no que fuese al revés.

— ¿Por qué hiciste eso? —Murmuró la mayor, alejándose de la menor.

— ¿Debería haber dejado que ese alfa hiciera lo que quisiera contigo? — SaNa negó rápidamente— ¿Entonces?

— ¿Por qué te ibas tantas horas, por qué no estabas allí con nosotras, por qué dejabas tu aroma en JeongYeon y Kazuha? —JiHyo frunció el ceño

— ¿Me reclamas por haberme ido? —SaNa asintió— ¿Te molestaba que ellas tuvieran mi aroma?

— Sí —JiHyo sonrió— No, no me refería a eso, yo- —JiHyo negó con su cabeza y soltó el agarre de la mayor en su mano, para luego dirigirse a la cocina. SaNa fue tras ella, haciendo que JiHyo recordara cuando eran pequeñas.— ¿Sabes que nos despidieron, cierto?

— Claro que sí —Miró a la mayor

—Eres una tonta —Frunció el ceño y golpeo el brazo de la más alta

— Si consideras que soy una tonta por evitar que ese alfa te marcara, reclamara como suya y te diera cachorros, pues sí, soy demasiado tonta —La mayor frunció el ceño

— N-no me refería a eso JiHyo, ese alfa podría haberte lastimado, sí, eres fuerte pero- —La menor la interrumpió

— ¿Y en qué te afectaría a ti que ese alfa me hubiera lastimado? — SaNa abrió su boca para hablar pero volvió a cerrarla— Después de todo tu puedes hacer todo sola, es más, siquiera sé porqué te ayudé con ese alfa, se veía que tenías todo bajo control —SaNa sintió sus ojos llenarse de lagrimas, como también que su corazón dolía un poco

— No tienes porqué ser así conmigo —Miró a la más alta

— Tú tampoco tendrías que serlo conmigo, pero nunca me he quejado de ello —La mayor bajó la mirada al notar que una lágrima escapaba de sus ojos

— ¡No seas así conmigo! —Alzó la vista, dejando que la menor viera sus lágrimas— ¡No tenía nada bajo control y te agradezco que me hayas ayudado! —Su voz tembló— Pero tú eres lo único que tengo, y me duele pensar que ya no estarías conmigo, sé que soy molesta, sé que no soy buena, sé que soy todo lo que está mal, pero- —La menor se acercó y la abrazó

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