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SaNa estaba recostada en el sofá, aun mirando hacia la puerta

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SaNa estaba recostada en el sofá, aun mirando hacia la puerta. Quizás habían pasado quince minutos de la última vez que había mirado hacia allí, por lo que decidió recostarse mirando hacia la puerta. En cuanto sintió el aroma de la alfa, como también que la puerta se abría, se arrodillo en el sofá y miró hacia allí. En cuanto JiHyo entró miró a la mayor y le sonrió, ya que ella le sonreía un desde el sofá. Se acercó a la mayor.

— ¿Cómo estás unnie? —La omega le sonrió y alzó un poco su cabeza, mirando a la más alta

— Bien, ¿Tú? —JiHyo movió un poco su cabeza y acercó su mano al rostro de la mayor, acariciando su mejilla. SaNa se veía muy adorable, y JiHyo quería guardar esa imagen ya que sabía que no duraría.

La mayor cerró sus ojos y movió un poco su mejilla en la mano del menor, haciendo que JiHyo sonriera. Para SaNa eso se sentía muy bien, quizás era la primera vez que recibía una caricia de parte de alguien que no fuese ella mismo. JiHyo intentó alejar su mano del rostro de la mayor, pero SaNa en cuanto sintió que ma menor alejaba su mano acerco la suya a la mano de la menor para que se mantuviera allí.

— Unnie, necesito qu- —SaNa negó, haciendo reír a la alfa

— Se siente bien —Murmuró, JiHyo acaricio nuevamente la mejilla de la mayor

— Si quieres me dejas que me quite esta ropa y vuelvo a estar contigo —SaNa asintió, aún sin soltar la mano de la menor— Pero necesito que me sueltes —SaNa asintió y alejó su mano de la alfa.

JiHyo se alejó y se dirigió a su habitación, suspiró en cuanto cambio su ropa, era extraño esta SaNa pero estaba segura de que guardaría estos momentos, a pesar de que luego solo fuesen recuerdos.

SaNa se mantenia mirando hacia donde se había ido la alfa, esperando que se acercara nuevamente. Quizás una parte de SaNa no estaba completamente de acuerdo con esto que hacía por la menor, pero la gran parte de su ser estaba segura de que deseaba que esto no cambiara. Quería seguir recibiendo caricias de parte de la menor, quería compartir más tiempo con ella, ya no quería comportarse como si la alfa le hubiese hecho algo malo ya que la persona que menos lo había dañado, por no decir que nunca lo había hecho, había sido JiHyo.

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