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JiHyo intento ducharse lo más rápido que pudo para quitarse el aroma de Jennie de ella, mientras que SaNa estaba sentada en el sofá con sus ojos cerrados, aun esperando una explicación de parte de la menor

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JiHyo intento ducharse lo más rápido que pudo para quitarse el aroma de Jennie de ella, mientras que SaNa estaba sentada en el sofá con sus ojos cerrados, aun esperando una explicación de parte de la menor. SaNa sabía que quizás la alfa no debía darle ninguna explicación, pero sentir ese aroma en la menor había hecho que algo doliera en su pecho, por mucho que le costaba admitirlo no quería perder a JiHyo.

La alfa se aceró a la sala luego de ducharse y vestirse, miró a SaNa, quien nuevamente tenía sus piernas en su pecho, abrazándolas. No entendía por qué se sentía tan mal en ese momento, si ellas no eran absolutamente nada ¿Por qué SaNa le exigía una explicación? Pero peor aún, ¿Por qué ella consideraba que debía darle esa explicación?

JiHyo se sentó junto a SaNa, haciendo que la omega la mirara. La alfa nuevamente no hablaba y SaBa sentía que lloraría. Si bien la alfa había logrado hacer que se calmara, aun así sentía que lloraría.

— Sólo ayude a alguien —Habló JiHyo, para luego suspirar— Ayude a esa omega a llegar a salvo a su departamento.

— ¿Por qué? —La menor frunció el ceño

— Porque estaba en su celo, y era demasiado probable que cualquier alfa quisiera tomarla —SaNa cerró sus ojos y apoyó su mejilla sobre sus rodillas, asintió

— ¿Por qué tú? —JiHyo rió

— Porque era la única allí que podía ayudarla —SaNa asintió una vez más, para luego simplemente suspirar— ¿Por qué te molesta? —La mayor abrió sus ojos

— Porque... e-eres tú —Murmuró

— Antes no sentías el aroma de JeongYeon en mí, ¿Qué sucedió ahora? —SaNa bajó sus piernas del sofá y miró a JiHyo, para luego sólo acercarse a la alfa y abrazarla

— Porque antes siquiera notaba que dejabas tu aroma en mi —Murmuró. JiHyo rió, SaNa lo decía como si realmente fuese hace mucho tiempo atrás y no tan solo un par de días— Y no quiero que tengas el aroma de nadie más en ti —Volvió a murmurar, JiHyo negó levemente y acarició la espalda de la mayor

— Yo no puedo prometerte eso —SaNa se alejó un poco de la menor y la miró

— ¿Por qué? —JiHyo apretó sus labios

— Porque luego de que tu celo acabe, todo volverá a ser igual que antes y tu continuaras ignorándome a pesar de vivir juntas —SaNa negó— Yo sé que sí, y no quiero que me digas que no.

— No. —Sonrió— Ji, yo no quiero que tengas el aroma de nadie más en ti, porque me duele.

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