Un sinfín de sensaciones llenaba el cuerpo de Yuuji, una vez en su apartamento. Fue hacia su cama y se cubrió el rostro con una almohada para gritar de emoción. Recordaba el tacto y la calidez de Satoru, su olor, sus manos sobre su cintura. Las mariposas en su estómago hacían un remolino; alegría, satisfacción y plenitud eran todas las emociones que llenaban su corazón.
Esa noche, el chico vivaz de cabello rosa y ojos chispeantes fue guiado hacia los brazos de Morfeo en una suave y cómoda nube.
Al otro día, el pelirrosa con alegría se preparó para ir a trabajar, aun sintiendo que lo que ocurrió la noche anterior fue un sueño.
Itadori trabajaba en una pequeña panadería de estilo japonés muy agradable y en la cual siempre había un exquisito olor. Cada persona tomaba lo que quería y él solo tenía que empacar y facturar. Exhibidos estaban varios tipos de pan, rebanadas de tarta de manzana, arándanos y frutos del bosque, también tenían diferentes sándwiches que eran un éxito en la tarde.
La panadería estaba bien localizada cerca de un hospital, por lo que era visitada frecuentemente por doctores y enfermeros, entre ellos un hombre muy alto y musculoso, con cabello negro y una cicatriz en el ojo derecho.
Normalmente, iba a comprar sándwiches a la hora del almuerzo y, aunque normalmente era amable y poco hablador, con el tiempo se fue abriendo con el chico de cabellos rosados hasta que se hicieron buenos amigos. En algunas ocasiones, cuando estaba triste o frustrado por el caso de algún paciente, se sentaba a hablar con el menor mientras este trabajaba.
—Nunca pensé que me tocaría ver un caso de estos en persona, pero hace unos días vino un chico que fue rechazado por la resonancia con la que estaba enlazada, creo que era de tu universidad.
El chico de ojos cafés dejó lo que estaba haciendo y con sorpresa miró a Todou. "¿Por qué justo ahora me habla de ese tema?".
—¿Hablas de alguien llamado Junpei? Yo no lo conocía, pero escuché el tema por una amiga. Es más, hasta hace unas semanas no sabía sobre el enlace.
—Ya veo, hay poca información sobre el tema de los enlazados, incluso cuando estaba estudiando tocamos el tema muy por encima, pero ahora en las prácticas, ver cómo se consume lentamente el cuerpo de una persona por el enlace. Me sacudió por completo — relataba el hombre mientras recostaba la espalda en la pared y fijaba la vista en el techo.
—A pesar de que sé sobre el tema desde hace poco, aún me parece irreal que algo así exista.
—Para mí también era así, pero fue duro ver la realidad.
—¿Quieres contarme lo que pasó? — Aprovechando que no había nadie, Yuuji se acercó al pelinegro para escucharlo.
—Lamento siempre estar desahogándome contigo, pero es que fue muy confuso, ¿cómo puedes rechazar el enlace? Todo el mundo sabe las consecuencias, y ese chico llegó muy mal. Estaba muy delgado. Cada vez que tosía salían pétalos de un rojo brillante. Casi no podía respirar y sus órganos estaban muy comprometidos. Todo en él estaba colapsando. — Su voz temblaba y parpadeaba rápidamente para evitar que las lágrimas salieran. — Pudimos estabilizarlo por unas horas, pero ya era muy tarde. Su familia intentó encontrar al chico con el que estaba unido, pero era muy tarde. Cuando se fue su mamá, lloró histérica.
—¿Si el chico con el que ataba enlazado hubiese llegado, viviría? — Interrumpió el menor.
—Ya era muy tarde, los pétalos de color rojo brillante son solo el anuncio de que se acabó el tiempo, son como el cero en una cuenta regresiva. Ya nada lo podía salvar.
—Debe ser muy difícil pensar que el universo te unió a alguien que no te quiere y que por esa razón tienes que morir —dijo el chico de ojos cafés suspirando y fijando su mirada en el suelo.

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Semilla [Goyuu]
RomanceExperimentar el primer amor siempre es una de las mejores experiencias: felicidad, alegría y un sinfín de emociones. Sin embargo, ese no fue el hermoso inicio de esta historia.