Capítulo 37: Belencita la standpera.

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09 de diciembre de 2029

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09 de diciembre de 2029.


PEDRO


Aquel día mi princesa mayor cumplía 4 años. Mi Julietita. Pero cómo corría un viento fuerte, típico de diciembre en California, quiso sólo hacer una tienda dentro de su habitación y fingir que estaban en Chile con Maylén.

--Si estuviéramos en Chile, habríamos ido al mar, la mami Carmen me habría hecho una torta de manjar.-oí que le decía a su hermana.

--Extraño ir...ya quiero que sea navidad.

Maylén tiene dos años pero habla muy bien, creo que influyó que tuvo más estimulación que Julieta. Belén llegará más tarde, fue a un lugar a hacer un show de stand up.

--¿La mami va a traer mi pastel?.-preguntó Julieta invitándome a su camping improvisado.

--Sí, llega en dos horas.

Tenían cepillos, accesorios para el cabello, se peinaban mutuamente, luego se acomodaban mariposas rosadas. Julieta se lamentó que Mr Fantastic usara el pelo más corto, pero de todas formas buscó la manera de que una mariposa queda en mi cabello.

--¿Alguna vez lo has usado largo?

--No, no me gusta mucho.-respondí, tendiéndome, tomando a Maylen y acunándola sobre mi pecho.

--¿Por qué hoy te quedaste papi?

--Porque antes de Navidad nadie trabaja, mi amor, por eso.

--¿Y de nuevo pasaremos el verano separados?-preguntó nuevamente Julieta.

--Sí, creo que sí.

Maylén hizo un puchero y se aferró más a mi cuello, diciendo.

--Me gustaría que estuviéramos todos, siempre.

--A mí también, Maylencita, a mí también.

No suelo cuestionar cómo habría sido mi vida si nos hubiésemos quedado en Chile. Habría estudiado actuación, obvio, pero sería actor de telenovelas o de cine chileno, podría estar más presente en la vida de mis niñas. Maylén se aferra a mí cada vez que estoy en casa, Julieta ya va al colegio y nuestros momentos a solas son cuando la voy a recoger, como aquel día. Reconoció el auto y entiende perfectamente porque no me bajo. De todas formas, desde afuera del carro, me sacan fotos, pero mi hija al ver a un hombre tratando de atisbar por la ventana, lo miró molesta y le dijo.

--Excuse me...its my dad...

--So sorry, kid.

Se alejó y Julieta abrió la puerta del copiloto, me entregó su mochila y su lonchera, para que la acomodara en los asientos de atrás y luego la ayudé a subir.

--Thanks baby.-le dije.

--De nada, Pepé.-respondió acariciando mi mano mientras la tenía apoyada en la palanca de cambio.

Mi Sono Innamorata (Pedro Pascal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora