49 capítulos de amor y un epílogo desesperado.

52 8 48
                                    

Dedicado a @BeaMoggia que tengas una hermosa vuelta de sol amikaa <3 te la mereces, junto a toda la felicidad y el éxito del mundo, eres una personita muy bacán <3 para ti, va dedicado este final, porque sin duda también has sido parte de esta gra...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





Dedicado a @BeaMoggia que tengas una hermosa vuelta de sol amikaa <3 te la mereces, junto a toda la felicidad y el éxito del mundo, eres una personita muy bacán <3 para ti, va dedicado este final, porque sin duda también has sido parte de esta gran historia <3


JULIETA.


Me pidieron escribir el epílogo de esta historia. Acepté porque, me he sentido algo sola aquí en Massachusetts y en cierto modo, recordar mi infancia, es como el ejercicio de Jo March al escribir su libro.

He leído Mujercitas, cada vez que siento nostalgia, escucho música que me recuerde a mi hogar, pero no es lo mismo. Es un epílogo desesperado, que busca traerme el aroma a casa, el calor de un abrazo de mi Pepé. Mis amigos se sorprenden de que lo llame así, pero fue mi media lengua de bebé que mezcló Pedro y Papá. Jamás le hemos dicho dad, daddy, papá o papito. Es Pepé o papi, mi madre es Mami Belén o mamá, jamás mom o mommy. Al menos, la mayoría de mis compañeros de universidad, viven lo mismo, tienen nostalgia crónica. Incluso, lo hablo bastante con mi compañera de cuarto, Francesca.

--Yo extraño mi hogar también.-me dice en español.

Es de familia de exiliados, sólo que de Argentina. Sus abuelos también tuvieron que emigrar, su madre nació aquí y se casó un gringo.

--Es como que estuviéramos condenadas a extrañar.-le respondo.

No hablo mucho de mí, sólo quienes entran a mi cuarto, ven las fotos familiares que tengo sobre mi cama y se dan cuenta quién es mi papá. Su cara es extraña, me miran de regreso y yo me encojo de hombros, diciendo.

--Yo soy yo, soy Juli y soy una persona normal, no me traten de manera especial.

--Pero, eres hija del fucking Mandalorian, Juli.-exclamó un compañero una vez.

--No soy hija del Mandalorian, Chris, soy hija de mi papá, él es un ser humano como todos, tuve una infancia normal, una vida normal y quiero seguir así, please.

Francesca me gusta, porque nunca se sorprendió de eso, sólo asintió, siempre me ha hecho sentir cómoda, hablamos en español, tomamos mate, hablamos de cómo es venir en la zona más austral del continente. Me gusta mucho y creo que también le gusto.

Ahora, suena Tina Turner y me hundo en su cuello, para ver su reacción, para mi sorpresa, reacciona abrazándome y sus labios sedosos, que huelen a cereza me buscan, me encuentran y sólo pienso en que quiero que me aplaste con su cuerpo. Presiona su rodilla contra mi timbre y yo jadeo. Deslicé mis manos por sus caderas amplias, por sus piernas, suspiré un tanto excitada y me mordí la boca.

--¿Quieres intentarlo, preciosa?-pregunté.

--Qué sexy eres Juli...

--Exageras.-continué tocándola, hasta deslizar su pantalón hasta los tobillos.

Mi Sono Innamorata (Pedro Pascal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora