El Destino De Los Dos

Capitulo 10

POV DILIAN

La luna de miel había terminado y ahora estaba en el trabajo platicando con Matt en mi oficina.

—¿Cómo te la pasaste? —Pregunto.

—Genial, estar con Lina es estar en la maldita gloria, me siento completo con ella. —Respondi con una sonrisa estúpida.

—Ayy cuánto has crecido, aún me acuerdo cuando decías que el amor era una total estupidez y ahora estás como un estúpido enamorado. —Dijo y yo lo mire mal.

Tocaron la puerta de mi oficina.

—Pase. —Dije.

—Señor Dilian le habla su padre. —Dijo la secretaria.

—En un momento voy. —Dije y se retiró.

—Cierto Dilian, lo tuyo con Lina es una venganza ¿no? —Dijo y yo entre en la realidad.

—No lo recordaba, mierda tan bien que estaba y mi padre lo jode. —Dije enojado.

Me pare de inmediato y entre a la oficina de mi padre sin tocar.

—¿Que paso padre? —Pregunte.

—Vas a empezar con la venganza. —Respondio mi padre sentado en su sillón con una copa de vino.

—Ya no quiero seguir con esto. —Dije.

—¿Ya se te olvidó lo que ese señor le hizo a tus abuelos? —Pregunto enojado.

—No, por qué ni siquiera eso me has contado. —Dije de la misma manera que el.

—Un día yo estaba con mis padres en la sala, pero en ese momento ese señor el padre de Lina Dourand entro a la casa en realidad nunca supe cómo. Ese señor mato a mi padre y a mí madre enfrente de mi, yo tan solo tenía 10 años, desde ese momento prometí acabar con ese señor. —Menciono con rabia, sus ojos se le oscurecieron más.

Al ver a mi papá así con tanto dolor y enojo en su mirada me hizo olvidarme totalmente de todo lo bonito que había pasado con Lina y me convenci de hacer lo que me había pedido.

—No te voy a defraudar padre. —Mencione.

—Yo se que no lo harás, por qué eres un Rouson, hijo. —Agrego mi padre con una sonrisa orgullosa.

POV LINA.

Había pasado dos meses luego de la luna de miel y Dilian ya no era el mismo, nunca lo veía, siempre se la pasaba trabajando se iba muy temprano y regresaba demasiado tarde y eso me ponía triste, extrañaba al Dilian que era antes.

Hoy me levanté super temprano para al menos hacerle su desayuno antes que se fuera. Cuando acabe escuché pasos provenientes de la escalera.

—Te hice tu desayuno.

—No lo quiero. —Dijo sin mirarme dirigiéndose a la puerta.

—Al menos pruébalo.

—Que no quiero Lina, ¿Que no entiendes? —Dijo gritándo viéndome.

—Maldita sea Dilian, ¿Que te pasa? Ya no eres el mismo de hace dos meses, ¿Que te hizo cambiar? —Pregunte reteniendo las lágrimas que estaban apunto de salir.

Nunca me había gritado así, y que lo hubiera hecho ahorita me lastimaba demasiado.

—Yo no cambie, así era desde antes de que me conocieras, pero como ya tuve lo que queria ya no me interesa portarme bien contigo. —Dijo.

—¿Que era lo que querías de mi? —Dije parpadeando varias veces para evitar las lágrimas.

No iba a llorar por un hombre pero joder no es cualquier hombre, es el hombre que amo.