capitulo 16.

5 0 0
                                    

—¿A qué viniste Giselle? —Pregunte con un tono seco.

—A recuperar tu amor, ¿no es obvio?.

—Eres un hipócrita, ya ha pasado años, superalo. —Mencione.

—Nunca voy a superar al primer hombre que me hizo mujer.

Solté una risa sin nada de gracia.

—¿Antes eras hombre o que?.

—Sabes bien de lo que hablo Dilian.

—Y tu sabes bien que tengo esposa, así que te pido que te salgas. —Dije molesto.

—¿Te da miedo volver a caer en mis redes?

—Yo no caigo Gisselle, ya tengo a alguien a la que amo y que no me atrevería a traicionar por una arrastrada como tú. Simplemente no valdría la pena, no eres nada a comparación de mi esposa. —Mencione serio, recordando todas la veces que me he sentido orgulloso y afortunado por la mujer que tengo a mi lado, que prácticamente es la mayoría del tiempo.

—Soy mucho más que esa estúpida. —Dijo.

—Cuidado de como hablas de mi esposa Giselle acuérdate que es la jefa de la mafia, por algo será, y no te preocupes, no me atreveré a comparar a mi esposa contigo por qué eso sería una aberración, ya que todos sabemos que gana mi esposa Lina Rouson, dama de la Mafia.

—Podrías hacer y decir lo que quieras, pero nada borra que fui tu primer amor. —Dijo con una sonrisa ladina.

—Y no sabes cómo me arrepiento. Así que salte de mi oficina ahora mismo si no quieres que te saque a patadas yo mismo de aquí, por qué podrías ser mujer, pero yo a la única mujer que le guardo respeto es a mi esposa.

Ella salió llena de colera azotando la puerta, todo lo que dije es verdad la única en mi vida y en mi corazón es Lina, y en verdad la amo aunque ahorita nuestro matrimonio no vaya tan bién por mi culpa.

Llegué a casa y me encontré con una horrible sorpresa. Ian.

POV LINA.

Decidí llegar temprano del trabajo ya que si me quedaba más tiempo allí iba a seguir pensando en lo de anoche, y lo menos que quería era eso. Después de haber llegado yo, llegó Ian.

—¿Que paso lin? —Pregunto tranquilo con un toque de preocupación y lo entendía.

¿Quién llamaba a las 5 de la mañana diciendo que tenía que contar algo importante? Aunque en mi defensa tenía que hablar con alguien y  quién mejor que mi queridísimo amigo Ian.

—No se que hice anoche Ian. —Dije con el mismo tono que el.

—¿Cómo?.

—Ayer después de la fiesta yo creó... Creo que me acosté con Dilian.—Dije más preocupada

—¿Que mierda?. ¿No que estabas enojada con el? Vaya, aveces me sorprende lo rápido que cambias de parecer. 

—Y en verdad lo estaba, solamente que ayer por tu culpa me emborrache y no se ni que paso.

—¿Por mi culpa? Tu eras la que andaba diciendo que tomáramos hasta que nos olvidaramos de todo. No repartas. —contesto indignado.

—Claro, pero si tú me hubieras dicho que era malo tomar y todos tus sermones que dices, no hubiera hecho lo que hice ayer.

—¿Y que creías? ¿Que era brujo y que iba a ver tu futuro? Obviamente no tonta, no me eches la culpa, cuando aquí la única culpable eres tú.

—Pero se supone que tú eres mi mejor amigo, además que hacías en el baño que habías tardado 30 minutos. ¿Te dio diarrea o algo asi?.

Ja ja, que graciosita me saliste Lina. Por si no lo sabes yo también había bebido hasta más no poder, y me andaba vomitando en el baño.

De repente los dos escuchamos como una cerradura se abría.

Oh no. —Mencionamos los dos al mismo tiempo.

Maldita sea, pensé que Dilian iba a llegar mas tarde, pero claro Lina te equivocas en todo lo que piensas. ¿Ahora que hago? ¿Me escondo debajo del sillón? No, se verá realmente raro. ¿Me excuso con que voy al baño? No, pensara que me ando del baño con solo verlo.

Ni modos, enfrente esto como una verdadera mujer.

—Oh Dilian! Llegaste temprano. —Pregunte con una sonrisa falsa.

—¿Que hace el aquí?.

—Disculpe señor, pero este, tiene su nombre y se llama Ian. El mejor amigo de Lina, el que la consuela en su momento tristes, el que la aguanta cuando está de mal humor, el que cura sus penas. —Menciona de una forma muy dramática a mi gusto.

—Claro Ian, ya no queremos saber más, ¿Por qué ya no te vas a tu casa?

—Claro! Primero me marcas a las 5 de la mañana para que viniera a verte y ahora me corres de tu gran mansión, Gracias amiga, por estar siempre conmigo ehhh.

—Deja de estar de dramático Ian, ya vete al rato de hablo, prometo que cuando te vea te invitaré algo y lo pagaré yo.

El asintió entusiasmado y salió como niño feliz por la puerta. Es cómo un hermano para mí.

Pero ahora venía la plática con Dilian...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 04, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Destino De Los Dos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora