Parte 16

186 4 1
                                    


—Hermione cree que nos deberíamos ir hoy de aquí— Ron bostezó mientras desayunaban.

Harry gruñó una respuesta desinteresada, y Ron decidió pensar que era de conformidad al plan.

—Sé que dijimos que teníamos comida suficiente para unos días, pero, ¿quién quiere seguir comiendo gachas de avena cuando podemos salir de este clima de mierda y encima encontrar algo mucho mejor?— tomó una cucharada de dichas gachas para llevársela a la boca y le echó un vistazo a Hermione, que había terminado de desayunar y estaba limpiando el plato.

Ron se pasó los siguientes minutos inmerso en una conversación demasiado optimista con Harry, aunque casi parecía un monólogo, con la esperanza de convencerlo de que el pueblo mágico de Upper Flagley era al menos una opción ligeramente más calculada que el señalar en un mapa una ubicación al azar; además, probablemente estaba unos grados más cálido que donde estaban en ese momento. Pero sospechaba que le costaba creérselo porque era exactamente eso lo que había sucedido...

En cualquier caso, a media mañana habían recogido todo y se habían desaparecido bajo la capa de invisibilidad.

El pueblo era pequeño y silencioso, y en media hora habían encontrado un lugar adecuado para acampar. Hermione se mostró inflexible, si iban a explorar el pueblo ese mismo día, lo tenían que hacer de inmediato, mientras todavía quedasen muchas horas de luz. Al menos el clima estaba un poco por encima del punto de congelación, y supusieron que, a pesar del día nublado, lo más probable es que mantendrían el calor suficiente durante un par de horas a media tarde si se ponían un par de jerséis debajo del abrigo. Les costó un poco convencer a Harry para que accediese a quedarse en el campamento, se enfurruñó, se puso a pasarse la snitch entre las manos y se metió en la cama, lo que les dio tiempo a Ron y a Hermione para repasar el plan sin tener que preocuparse de que Harry se burlase de ellos por la continua insistencia en la investigación de los horrocruxes.

—Bien— estaba diciendo Hermione—, así que tenemos que buscar comida, lo que debería ser factible en la parte muggle, y luego querías husmear en el lado mágico para ver si aparece algo interesante.

—Sí, y nos podemos quedar debajo de la capa mientras investigamos un poco.

Hermione asintió y se colocó la capa de Harry sobre el brazo.

—Tengo que volver a hacer los hechizos para cambiarte el pelo.

—¿Y qué pasa con el tuyo?— inquirió él arqueando una ceja.

—Me lo puedo recoger y poner rubio.

—O te puedes quedar bajo la capa mientras yo consigo la comida...

Hermione le dio un golpe en el brazo con fuerza y se giró para coger el bolso de cuentas, así que Ron cerró la boca y esperó a que ella se despidiese de Harry, que simplemente gruñó en respuesta mientras ellos se dirigían hacia la entrada de la tienda.

—Se sentirá mejor cuando hayamos traído un festín de vuelta— manifestó Ron intentando mantenerse optimista mientras ella se mordía el labio ansiosa.

—Espero que tengas razón. Quédate quieto para que te pueda hechizar el pelo.

Ron se detuvo a unos pasos de la tienda mientras ella le pasaba la varita por encima de la cabeza formando un círculo a su alrededor, y luego volvió frente a él para cambiarle la barba que le creía rápidamente.

—¿Seguro que no es mejor que simplemente me afeite?

Se pasó una mano por la mandíbula, pero ella inspiró y lo miró en silencio, por lo que él sonrió.

Pausa (Romione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora