Bien llegó a su oficina, _____ observó la corta lista de hoy: Mia Stone, Dr. W. Afton, Steven Rudboys, Francis Mosses, Arnold Schmicht.
Entonces hoy se sabría la respuesta del lechero...ese dato haría que _____ estuviera intranquila el resto del día.
...
_____ ya había recibido a dos de sus vecinos: Steven Rudboys y Arnold Schmicht, este último era muy amable y le agradaba en exceso. Además, hoy mientras conversaban como de costumbre, le regaló una rebanada de la tarta que había comprado para su esposa y que curiosamente era de su sabor favorito. Por supuesto él no tenía ningún plato a disposición, así que le entregó esa rebanada en una servilleta.
Aunque esa rebanada se viera muy tentadora para comer, la comería en su turno vespertino si la hambre la golpeara de repente, pues únicamente tenía una pausa de dos horas y media en la hora de almuerzo. Se apenó al reconocer que la servilleta se pegaría al postre tarde o temprano.
Casi finalizando su turno, llegó una mujer con pecas a la que reconoció como Mia Stone, mas sus papeles eran falsos y como siempre, hizo que el D.D.D se encargara del asunto.
Ya era hora de su descanso del medio día, antes de salir de la portería tomó su regalo en manos.
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•Después de su tranquilo y reconfortante descanso, _____ tuvo que volver a su puesto en la portería. Sacó el plato con la tarta que había puesto a refrigerar y se la llevó en un táper. Se sentía agradecida con su vecino por haberle ahorrado el trabajo de tener que cocinarse algo para llevar.
Se miró una última vez en el espejo junto a su armario mientras a su vez hacia que su bolso colgara sosteniéndose de su hombro. Antes de dejar atrás el espejo, puso uno de sus mechones atrás de su oreja; un acto inconsciente.
Abrió la puerta de su apartamento y recorrió el pasillo hacia las escaleras, solo tenía un piso que bajar y ya estaría en su oficina, amaba eso de su trabajo.
Comenzó a bajar los escalones con los que ya estaba tan familiarizada y en cuestión de segundos ya estaba a solo un par de metros de la puerta de su oficina. Esa vez en particular observó a detalle los mecanismos en el techo, esos que se activaban cuando había una emergencia o cuando se debía cerrar-abrir la puerta a quienes vivían en aquel edificio.
Tomó la manija de la puerta que la llevaba directamente a su oficina y la giró con firmeza para darse paso al cuarto. Una vez estuvo adentro y cerró la puerta detrás suyo, otro mecanismo al que ya estaba acostumbrada quitó la persiana de metal que protegía la ventanilla donde tenía que atender a sus vecinos.
Sus ojos y mente estaban centrados en acomodar el táper y su bolso, estaba tan acostumbrada a que nadie estuviese ahí que al despejarse el cristal ni le había dirigido la mirada.
-Mmm...- Aunque sus pupilas se habían dirigido de inmediato a la dirección donde se escuchó el sonido, no era necesario ni mirar, ya sabía de quien se trataba por la muletilla que era muy típica de él.
_____ se sintió terriblemente nerviosa al ver a Francis, sabía bien lo que había hecho en la noche y estaba ansiosa por ver cuál sería el desenlace.
-¡Ah! Perdón, es que casi nunca hay alguien esperando.- Dijo mientras se sentaba con rapidez, dejando de acomodar sus cosas.
-Sí, me imagino.- _____ se extrañó al ver que Francis no se movilizaba para entregar su solicitud e identificación como siempre hacía. -...No estás en la lista de hoy.- Le informó, intentando que Francis por fin decida ponerse en postura de querer iniciar la verificación.
_____ sentía como sus mejillas comenzaban a calentarse.
-No vine para entrar al edificio.- Sus palabras tenían mucho suspenso. Lo cansado que siempre se veía y las ansias de _____ hacían la ilusión de que el castaño hablaba extremadamente lento, lo cual no era cierto y solo era la percepción alterada de _____ por la emoción. -Yo...sí quiero ir a una cita contigo.- Entonces las mejillas de _____ comenzaron a arder.
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The Milkman || Francis Mosses x Fem Reader
Фанфик_____ encontró un nuevo trabajo como la portera de su edificio, un trabajo difícil, uno que requería mucha valentía...además del pequeño detalle de que las vidas de muchas personas y de sí misma dependían de si hacía bien su trabajo o no. ¿Lo peor...