Una mujer se encontraba caminando con pasos veloces en un pasillo, ya que la recepcionista del hospital en el que se encontraba le dijo la ubicación de la persona que estaba buscando; fue un alivio saber que él realmente se encontraba ahí.
Estaba apresurada; su mente estaba echa un desastre.
No le importaba ver a los agentes del D.D.D por los pasillos, ni tampoco a las personas del hospital que también se notaban angustiados como ella, pues eran desconocidos. Sin embargo, cuando vio a alguien familiar con las manos en la cara, aparentemente llorando, tuvo que detenerse por más apurada que estuviese.
—¡Mia!— A ____ no le importó la informalidad de llamarla por su nombre y tampoco esperaba que la rubia se viese ofendida, pues ambas estaban en un estado de vulnerabilidad.
Mia levantó la cabeza dejando ver su maquillaje corrido, pero aún así seguía viéndose muy hermosa a pesar de verse tan destruída.
—Estaba muy asustada, es un alivio que estás bien.—
Acto seguido ____ se sentó a su lado, dispuesta a brindarle compañía por lo menos un breve instante.
—Señorita Mia, ¿qué hace aquí? ¿Qué pasó?— Preguntó ____ preocupada, apoyando débilmente una de sus manos en su hombro.
—____...— Gimió suavemente su nombre mientras se rompía a llorar en sus brazos. —Es Afton...él...— Su llanto y propio dolor no le permitían hablar, fue una escena lamentable.
____ pudo entender lo dolida que estaba Mia como para tirarse encima de una persona que apenas conocía solo para desahogarse.
—Todo va a estar bien, Mia, el doctor es bastante fuerte...— ____ acariciaba el cabello de Mia como si esa mujer adulta fuera una niña pequeña, después de todo ella estaba llorando como una. —No te lamentes como si él ya se hubiera ido, por favor...— Esa última petición hicieron que Stone lentamente fuera calmandose.
Pasó otro momento antes de que Mia finalmente pudiera estabilizarse y tomar distancia de ____.
—Yo tampoco estaba en casa...— La rubia comenzó a relatar como había sido desde su punto de vista. —Llegué junto con las ambulancia y no entendía el porqué estaban ahí hasta que ví como sacaban a mi...— Mia se interrumpió a sí misma tapándose la boca ya que había comenzado a lloriquear nuevamente.
—No siga, por favor, no quiero hacerla recordar.— Respondió ____ con sinceridad. ____ se hacía idea de lo horrible que podían llegar a ser los ataques por doppelgangers.
Pasó un momento en el que Mia tuvo que recuperarse otra vez para poder volver a hablar:
—____, ¿por qué estás aquí...?— Preguntó, con una clara intención de querer ayudar.
—Quería ver a Francis.— Mia se quedó callada ante aquella respuesta, dándole a entender que no tenía idea de quien hablaba. —El lechero.— Nombró su ocupación con la intención de que lo reconociera.
—¿Tu novio? No me digas que él también...— Mia se tapó la boca nuevamente, como si había acabado de nombrar una tragedia, cosa que hizo estremecer a ____.
—N...No lo sé, tendría que ir a verlo para saber.— Tartamudeó ella por sus nervios crecientes.
—¡Oh, lo siento mucho! Por favor, ve.— Cambio su tono de voz repentinamente, logrando verse arrepentida por alguna cosa. —Espero que esté bien, sé que él y mi prometido van a estar pronto junto a nosotras.— Ahora quien tenía una mano en el hombro de la contraria como signo de apoyo era Mia.
—No se disculpe, por favor, fue decisión mía estar con usted y créame que lo volvería a hacer.— Dijo ____ casi llegando a la despedida. —Nos vemos, no estaré muy lejos, por si necesita algo.—
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The Milkman || Francis Mosses x Fem Reader
Fanfiction_____ encontró un nuevo trabajo como la portera de su edificio, un trabajo difícil, uno que requería mucha valentía...además del pequeño detalle de que las vidas de muchas personas y de sí misma dependían de si hacía bien su trabajo o no. ¿Lo peor...