4 || Cita muy nocturna.

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_____ esperaba pacientemente sentada en la mesa que había arreglado con tanto esmero. Todo estaba listo para servir la comida cuando su cita llegara.

La hora marcaba un poco más de la media noche, y por su tan marcado horario de sueño, los párpados de _____ comenzaban a sentirse pesados por el cansancio. La idea de esperar a Francis en una hora totalmente desconocida le comenzaba a parecer una muy terrible idea.

_____ luchaba para no caer dormida, pero simplemente sus párpados no colaboran para nada. El centro de mesa en el que estaba enfocada comenzaba a verse muy borroso.

Con el erróneo pensamiento de que no caería dormida, _____ dejó de apoyarse en el espaldar de la silla y recostó su cabeza y pecho sobre la mesa, sus brazos reposaron encima de sus ojos para obstruir la luz de la habitación.

Cayó dormida al minuto de cerrar sus ojos.

...

Un mal presentimiento la despertó de golpe después de aquella siesta cuyo tiempo no podía recordar. Sus ojos se abrieron por completo y como si su cuerpo actuara solo, ella camino con algo de rapidez hacia la puerta, mareandola ligeramente por lo brusca que había sido esa rápida acción.

Quitó el seguro de su puerta y giró la manija, abriéndola.

Sus ojos dirigidos al frente no observaron a nadie, sin embargo, cuando vio hacia abajo, pudo ver a su cita de cuclillas. Parecía haber detenido su acción de dejar un ramo de hermosas flores en el piso.

Francis se paró erguido, haciendo que ____ pudiera observar el pulcro y elegante traje que llevaba. Se veía realmente bien, aunque...él siempre se veía bien.

-Lamento la tardanza.- Él mismo reconocía lo grosero que era aparecerse a una hora tan tardía. -Mmm...esto es para usted.- Y le extendió el hermoso y gran ramo de flores que tenía.

Los ojos de ____ se iluminaron cuando tomó el ramo, lo hizo con la misma delicadeza con la que tomaría a un bebé.

-Oh, son muy hermosas, no debiste...- Observó el ramo con una sonrisa mientras se ponía al lateral de su puerta para darle paso a Francis.

-Es lo mínimo que podría hacer por tí hoy.- Admitió cuando entraba al apartamento de su cita.

_____ cerró la puerta una vez que el castaño había entrado y después de un "Espérame un segundo" fue a servir los filetes con sus debidas guarniciones que su amiga había dejado listos.

«Dios, gracias.» pensó aliviada al ver como aún había vapor saliendo de la carne, indicando que seguía caliente.

Tras unos minutos, puso los dos platos sobre la mesa y por fin pudo sentarse frente a su acompañante.

-Muchísimas gracias.- Los ojos de Francis se congelaron al ver el plato sobre su mesa, cosa que hizo que ____ se pusiera insegura.

-¿Pasa algo?- Preguntó.

-No, solo que usted...es realmente muy generosa conmigo.- Tomó los cubiertos para dejar de preocupar a ____. -A lo que me refiero es, si habrías decido no tener nada en la mesa y únicamente conversar, lo habría aceptado. Después de todo, ya es mucho sacrificio solo esperar.-

Tras ese comentario, las mejillas de ____ comenzaron a enrojecerse, quedándose en silencio. Sus manos cortaban el filete y su mirada estaba enfocada en el mismo; un gran escape para no mirar a Francis directamente a los ojos. Estaba totalmente conmovida por aquellas palabras.

En ese estado, ____ se veía extremadamente hermosa, lo que hizo que Francis también tuviera que buscar un escape en el filete para no mirarla un segundo más.

The Milkman || Francis Mosses x Fem ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora