Serendipia (SAGA METANOIA #1)

[07] Pieza faltante

When there was me and you- Vanessa Hudgens.

Han pasado dos semanas, 14 días desde el baile... Y no he sabido de Samuel desde entonces.

¿Me preocupa y me duele? Si. ¿Dejare que él sepa esto? Claro que no. ¿Debería hacerlo? Depende si quiero pasar las próximas horas o incluso días con la ansiedad consumiéndome en su totalidad por querer saber una respuesta a lo que pienso y siento.

Hable con él por última vez la mañana siguiente del baile. Me pregunto cómo me encontraba, ya que tome unas cuantas copas y al llegar a casa me quede profundamente dormida en cuanto mi cuerpo toco mi cama.

-¡¡Angie!!- El alarmante tono en la voz de Morgan llamo mi atención, así que corrí escaleras abajo hacia donde se encontraba mi hermana, sin siquiera ponerme zapatos.

- ¡¿Qué pasa?!

Ella no me contesta con palabras, en cambio, me pone la pantalla de su celular frente a mi cara, en donde se ve capturada una foto de una pareja besándose disfrutando la playa. Y aunque me toma un momento, reconozco su pelo de colores. No es cualquier pareja, aunque hubiera deseado que si lo fuera. Sus mechones coloridos contrastan a la perfección con su cabello castaño, y el hermoso atardecer como paisaje de fondo.

Esto tiene que ser una broma de muy, MUY mal gusto. Siento como todo el aire de mis pulmones se va, aunque se supone que la función de estos es retenerlo. Trato con todas mis fuerzas no ponerme así, dejarlo pasar y actuar como si nada, como si no hubiera pasado, pero no puedo.

Morgan lo nota al instante y me agarra por ambos brazos intentando dirigirse al sillón caminando de espaldas a él. Cuando logramos llegar, nos sentamos y empiezo a hiperventilar.

-Respira. Inhala, mantén tres... exhala. Otra vez... Eso, una vez más, Angie.

Pasamos unos cuantos minutos de esa forma hasta que por fin logre controlar mi respiración y hablar con claridad.

-Él me había dicho que ya no eran novios. ¿Me... Mintió?

¿Cómo aseguras que esa foto es reciente? Puede que la chica solo está deshaciéndose de fotos viejas. No siempre todo es lo que parece, Angie, y lo sabes.

-Los rulos de Sam están perfectamente definidos y solo los traía así la noche del baile. Esa maldita foto no tiene más de dos semanas desde que fue tomada

Ambas nos mantuvimos calladas, en un silencio largo y doloroso ante la ausencia de que decir. ¿Cómo es posible que me haya pasado esto? Yo. La que tarda meses para poder confiar en las personas. Solo me tomó una vez bajar la guardia y ya me habían clavado una puñalada por la espalda que atravesó mi indefenso corazón.

- ¿No puedes enviarle un mensaje para preguntarle? - Solté un bufido mientras acariciaba lentamente un mechón de cabello rebelde.

- ¿Y quedarme sin dignidad? No gracias Morgan.

-En cualquier otro momento te habría felicitado por dar esa respuesta, pero, como tu hermana menor es mi deber dar mi sincera opinión, y realmente creo que deberías preguntarle. Te conozco Angie, y sé que te quedaras sin cabeza por tanto pensar. Es solo sacarte la duda. ¿Qué tal si Sam se ha definido sus rulos varias veces a lo largo de su vida? Tienes que asegurarte de los hechos antes de sacar desquiciadas conclusiones y sentirme mal por algo que solo está dentro de tu cabeza.

Cuando sentí mi celular vibrar ante una notificación, y en la pantalla vi el nombre de quien estaba llamando, no pude evitar soltar un quejido en voz alta.