Serendipia (SAGA METANOIA #1)

[18] Intenso.

Start of something new- High School Musical

- ¿Entonces ya son novios? - Mis mejores amigos, que estaban sentados a cada lado de mí, me miraban con los ojos bien abiertos. Sonreí nerviosamente mientras asentía.

Decidí mantener el secreto los tres días que fui a Londres, para poder ver sus reacciones en vivo y en directo. No me arrepiento, porque en verdad la manera en que tomaron mis noticias no hubieran sido lo mismo a través de una pantalla.

-Pensé que este día nunca llegaría. - Sandra me da un suave golpe en el brazo, mostrando que estaba orgullosa de mi.

-Ni yo- Quité un mechón de mi pelo mientras suspiraba. Lo decía de verdad. Con tantos obstáculos que tuvimos en el camino no pensé que llegaría el día donde podría referirme a Sam como mi novio.

-Me alegra verte así. Tus ojos brillan de un modo que nunca lo han hecho. - James habla con una sonrisa pequeña formada en sus labios, mientras que Sandy le da la razón asintiendo.

Ambos me abrazan. Qué bonito es tener amigos que realmente me apoyan en las etapas más importantes de mi vida.

- ¿Y tú cómo te sientes? Sé que estás muy enamorada, pero, sabes que nosotros no te juzgaremos por nada del mundo si nos cuentas como realmente te sientes. - Me quedé pensando por un momento.

-Me siento cómoda y realmente me hace bien estar con él. Me entiende. Digo, ustedes también lo hacen, pero de una manera muy diferente. Me complementa. Creo que este es el bueno, chicos.

Ellos me miran con su cabeza ladeada y una sonrisa de boca cerrada. Me parece gracioso lo parecidos que son, aunque cada que lo digo lo nieguen torpemente.

- ¿Ya le contaste a Morgan? - Negué con la cabeza- Se va a morir cuando sepa- Solté una carcajada porque James tenía razón.

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- ¡¿QUE?!- Mi hermana salta sobre mí en un abrazo que nos hizo tambalear a ambas. - Estoy muy feliz por ti hermanita. - Las dos soltamos una risa alegre.

-Gracias, Mor. - Ella se separa de mí en el instante que escucha que la llamo por el apodo que menos le gusta, pero yo inicié hace muchos años justamente para molestarla, aunque sé que en el fondo le encanta.

-No vuelvas a llamarme así. O le diré a Sam que...- Se quedó pensando por un momento largo, poniendo su mano en su mentón, gesto que hace cuando está pensando seriamente en algo. Reí fuertemente, dando media vuelta.

Estaba a punto de sentarme en el sofá cuando escuché el timbre sonar. Claramente no eran nuestros padres, ya que ellos tenían sus propios juegos de llaves y no necesitaban tocar el timbre.

Morgan se dirigió a mí con el ceño fruncido, haciendo que mis hombros se encojan, con la misma expresión en mi rostro. Le hago una seña con las manos para que se quede sentada mientras me encamino hacia la puerta.