[20] ¿Qué pasa?

5 1 0
                                    

I know it won't work- Gracie Abrams

Una semana antes de octubre.

Sam.

No tenía el dinero completo y eso empezaba a preocuparme. Angie y yo hablábamos muy poco, pero solamente por teléfono. Después de ese día ella no quiso verme en persona y no la culpo, así que no intente hacerla cambiar de opinión. No quería que me viera en este desastroso aspecto.

-Samuel, Samuel, Samuel. Todavía te faltan miles y te queda una semana. -El chico enarca una ceja al ver la pequeña montaña de billetes que acabo de darle.

-Voy a conseguir todo el dinero. - Estoy sudando mucho, limpio torpemente mis manos en el pantalón que llevaba puesto.

- ¿Y si no? Ya sabes lo que pasará. - Solté un suspiro entrecortado.

- ¿Es necesario? - Ya sabía la respuesta, pero una pequeña parte de mi desearía que no lo fuera.

-Claro. Si alguien se entera de esto que estamos haciendo, nos meterán a la cárcel y no habrá nada que podamos hacer para salir de ahí. Es mejor desaparecer y rehacer tu vida desde cero a vivir encerrado en una celda.

Suspire, pero no por miedo. Sabía que, aunque lo intentara con todas mis fuerzas, no sería capaz de alejarme por completo de Angie. Me costaba respirar si no sabía de ella en unas horas y no sé cuánto tiempo tenga que dejarla si no llego a conseguir el dinero faltante a tiempo. Como era de esperarse, volví a sentirme un completo idiota.

El chico frente a mí llamó el nombre de un chico que conocía muy bien; Era el más fuerte y rudo de su equipo. Pasé ambas de mis manos por mi cabello sabiendo lo que esperaba. Las heridas que todavía tenían algo de sangre seca ardieron como recordatorio de la última vez.

-Logan...- El chico encogió sus hombros ante mi tono de súplica.

-Te ira peor si no traes el resto del dinero.

Él desapareció de mi vista, para dejar entrar a mi más grande pesadilla estos últimos días. Sin decir una palabra, depositó un rápido y doloroso puñetazo en una de mis costillas. Solté un quejido apretando mis dientes fuertemente pero no trate de defenderme. Aprendí a la mala que, si lo intentaba, el dolor era el doble de fuerte. Dejó otro golpe en el mismo lugar para luego cambiarse de lado y repetir su movimiento. Un sonido mucho más fuerte salió de mi boca.

El chico se detuvo para mirarme, evaluando si debía seguir. Agradecí para mis adentros cuando se sacudió las manos, dando media vuelta y dejándome solo en la pequeña habitación que funcionaba como oficina.

Caí sobre mis rodillas en el suelo de cemento sosteniendo mi costado. Todo el cuerpo me ardía.

En ese momento, Angie me llamó. No podía contestarle, no ahora, así que solo dejé que sonara hasta que la llamada desapareciera. Intentó llamarme unas cuantas veces más, pero estaba recuperando el aliento. Ya le llamaría después.

********

Angie.

No entiendo qué le pasa a Sam que cada vez hablábamos menos. Justo en ese momento intenté llamarlo, pero, como de costumbre, no contestó. Morgan y mis mejores amigos tampoco entendían cuando les conté todo lo que pasó aquella vez en el departamento de Sam.

¿Y si quería terminar conmigo y por estaba ignorándome? ¿Y si lo hacían sufrir? ¿Le harán daño? ¿Qué haré entonces? ¿Cómo puedo ayudarle? ¿Cómo pasaremos de página? ¿Podremos hacerlo?

Tal vez sea una idea algo alocada dado a la clara distancia que mi novio ha necesitado, pero estoy parada fuera del departamento de Sam para hablar. No podía dejar pasar más tiempo. No me iría de ahí hasta aclarar todo este asunto.

Serendipia (SAGA METANOIA #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora