Serendipia (SAGA METANOIA #1)

[25] Febrero.

Summertime Sadness- Lana Del Rey 

Sam. 

Odiaba esta ciudad. Odiaba tener que entablar conversaciones en otro idioma con gente que no me agrada ni un poco. Odiaba todo.

Fenna había seguido insistiendo, así que desde hace unos cuantos días ha estado visitando mi departamento para traerme comida y asegurarse de que me acabe el plato completo. Angie hubiera hecho lo mismo. Y hablando de mi la quien es mi nueva amiga, acaba de tocar el timbre de mi pequeña vivienda, así que a grandes zancadas camino hacia la puerta y la abrió, dejando ver a la chica neerlandesa.

Llevaba en la mano dos cajas de pizza. Cuando le hice un gesto con la mano mientras me hacía a un lado para que entrara, me mostró el interior de una de las cajas. Sonreí de lado débilmente. Era mi favorita. Y la de Angie. Desde el primer momento que empecé a convivir con esta chica, le enseñé algo de mi idioma materno y viceversa, por lo cual ahora podíamos hablar un poco en ambos idiomas.

-Esa era la favorita de mi ex novia- Señalo la pizza mientras me sentaba en el sofá, y Fenna en un silloncito a mi lado izquierdo.

- ¿Ex novia? ¿ex vriendin? - Asiento sin muchas ganas. Ella sonríe al entender, pero ese gesto se borra de su rostro al ver el mío. - ¿Triste? -Asiento, con la cabeza algo cabizbaja. - Yo también. Alles gaat voorbij, Sam.

"Todo pasa." Espero que sí.

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Había conseguido un pequeño trabajo como barista. La paga no era nada comparado a lo que gana en Lost Springs, pero algo era algo.

Terminaba de atender un cliente cuando de repente Fenna apareció en mi campo de vista. Por la repentina sorpresa, di un respingo atrás, colocando una de mis manos sobre mi pecho

-Calma, Sam. Yo Fenna. - La chica me miraba con los ojos muy abiertos, algo fuera de lo común con ella, así que supuse que tramaba algo. - Noticias.

Cruce mis brazos sobre mi pecho, esperando a que hablara. Cuando abrió uno de los cierres de su mochila, fruncí mi ceño. ¿Qué estaba pasando? Fenna saco unos papelitos blancos, que no supe distinguir hasta que me los tendió con una sonrisa de oreja a oreja y noté el sello oficial del aeropuerto en la portada. Al instante, notó mi confusión, por lo que soltó uno de esos sonidos típicos de aquí cuando algo les hartaba.

-Avión. Tu... ¿Subir? - Se quedó pensando unos segundos, probablemente traduciendo sus palabras dentro de su cabeza. - Novia. Ver. - Me quedé mudo.

- Je vertelde me hoeveel je haar mist en ik wilde een aardig gebaar voor je maken, omdat je mijn gezelschap de afgelopen weken hebt doorstaan.

<<me contaste lo mucho que la extrañas y quise hacer un gesto bonito por ti, por haber soportado mi compañía estas últimas semanas>> ¿En serio estaba pasando esto?

-Fenna... Yo... Gracias. Pero no puedo volver. - Ladeo su cabeza confundida y supe que tenía que traducir. - Ik kan niet terug.

-Tonto. Tu amas a ella. Ella ama a ti. - Solté una pequeña risa, pero por más real que esto fuera, no podía volver aún.

-No puedo, Fenna. No...- Le devolví los pequeños papeles con una pequeña sonrisa, apenado y sintiendo como mi corazón se encontraba atorado en mi garganta. - Debo volver a trabajar. Nos vemos después. - Le hice una seña con mi dedo índice, a lo que ella tuerce la boca, no muy convencida, pero al final se da por vencida, asiente una vez con la cabeza, y se da media vuelta hacia la salida de la cafetería.

Ojalá fuera fácil poder volver con Angie. Aunque... No es imposible.

En definitiva, estar conviviendo con solo una persona diariamente me estaba volviendo loco. No puedo estar seriamente considerando la oferta que esa chica me había hecho, no era buen tiempo.