Capitulo 8

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-Ándele morrilla, sígale –comento Cesar fingiendo molestia-.

-El Carlos, es el mas miedoso de aquí –escuchamos que confesaba mi hermana ante la cámara-.

-Y luego el Cesar –dije riendo apuntando a mi chico-.

-Plebes, se los juro que yo a veces quiero ver una película de terror –comenzó a decir el chico a la cámara-. –Y la Lillian, se raja-.

-Cuenta la leyenda, que este hotel se hizo en 1928 –comenzó a contar mi hermana mayor-. –Y era un hotel donde venían todas las estrellas de Hollywood, como Marilyn Monroe-.

-Pero una noche, una muchacha se quedo en una de las habitaciones del hotel y se aventó por desamor –seguí diciendo a la cámara-.

-Amigas, no se maten por hombres, no valen la pena –comento Lillian-. –Pero según dicen que las personas que se quedan aquí, han visto a la muchacha en la noche-.

-Y también dicen que se escuchan así como risas de niños y cosas así –interrumpí a mi hermana-.

Al decir eso solo escuchamos como Cesar comienza a reírse feo-.

-Cesar, no te rías así –comente riendo de los nervios-.

-Dice aquí también que en este hotel se ha quedado Chabelo –comenzó a decir mi cuñado Christian-. –Ahorita vamos a ir al cuarto donde se suicido la muchacha-.

-Y luego vamos a contar historias de terror –siguió diciendo Lillian-. –Y también vamos a jugar a la ouija-.

-¿Trajiste la ouija? –pregunto el hermano mayor de los Parras, haciendo que mi hermana solo asintiera-. –Fierro, eso es todo-.

En eso solo escuchamos unas voces en el cuarto-.

-Díganme que no escucharon eso, por favor –comente ya asustada-.

-Simón, se escucho como: aahhh... -comento mi cuñado Carlos-.

-Aayy pendejo –dijo después de que escucháramos un golpe, haciendo que mi hermana abrazara mi brazo-.

-Pinche Christian –mencione riendo, sabiendo que había sido él-.

-Es que si se escucho como: uuuhhh... -volvió a decir Carlos-.

-Vamos a ir al segundo piso –comento mi hermana hacia la cámara-.

-Yo los espero aquí, plebes –dije asustada mientras me acostaba en la cama-.

-Nel, princess, no te vamos a dejar aquí sola –negó mi novio mientras me abrazaba como costal de papas-.

-Vean como tiene el Cesar a la Jess jajaja –comento Lillian mientras enfocaba a Cesar y a mi-.

Y con eso nos dirigimos a las escaleras, Lillian y Carlos primero, Cesar y yo en medio y al ultimo Christian, al llegar a una habitación, nos quedamos helados-.

-No seas mamon, cabron –dijo Carlos cuando encendió la habitación-.

-Ni crean que me voy a meter –comente afuera de la habitación-.

En eso Christian hizo un ruido que hizo que me asustara y fuera rápido a abrazar a Cesar ya que él estaba adentro, haciendo que todos comenzaran a reír-.

-Te pasas, Christian –comente todavía aferrada a mi novio-.

-No que no entrabas, plebe –dijo mi cuñado riendo-.

Permíteme -Cesar Parra y tu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora