Permíteme -Cesar Parra y tu-

Capítulo 12

-Okey, que empiece esta competencia –mencione con emoción-.

Comenzamos a poner los ingredientes conforme sabíamos, entre bromas de los gemelos y nuestras-.

-Eale, eso es trampa plebes –dije riendo mientras señalaba a la pareja contrincante-. –Ellos van a terminar rápido, vean nosotros con que estamos revolviendo los ingredientes-.

-Ya se quedo todo atorado –comento Cesar riendo mientras enseñaba la batidora de globo-. –No mamen, miren como esta-.

-Es que la mantequilla tenia que estar en temperatura ambiente –mencione mientras despegaba la mantequilla del batidor-.

-No, es que la mantequilla la tuvieron que calentar –dijo mi hermana mayor mientras reía-.

-La Lillian nos hizo perder la neta, yo voy a seguir las instrucciones como eran –comento Cesar fingiendo molestia-.

-Espero que se les quemen las galletas a estos plebes, la neta –mencione mientras seguía en lo mío-.

Seguimos preparando todo para las galletas, entre risas y bromas-.

-Okey amigos, ya terminamos de mezclar todos los ingredientes –menciono mi hermana a la cámara mientras mostraba el bowl-. –Continuamos con esta receta, plebes-.

-Cariño, pásame dos huevos, por favor –pedí a Cesar mientras leía la receta-. –No vayas a decir lo que estas pensando, plis-.

Todos reímos sabiendo como era el Cesar de mal pensado-.

-Yo no iba a decir nada, princess –dijo el Cesar mientras reía y me daba lo que le había pedido-.

-Ya te conoce bien la Jessi, Neto –comento mi cuñado mientras seguía riéndose-.

-Después de revolver los huevos, tenemos que echarle una cucharadita de sal –dijo mi hermana mientras iba por el ingrediente-.

-¿Qué paso, Lillian? –pregunte riendo al ver que se le había tirado de mas la sal-. –Nomas era una cucharadita, plebe-.

-Oohh pues, a mi me gustan saladitas las galletas –bromeo Lillian mientras seguía con su receta como sin nada-.

-Cariño, pásame la sal –pedí mi pareja mientras yo seguí revolviendo los ingredientes-.

-Aahh se mira mas chingon el de nosotros, we –dijo Cesar al lado mío mientras mostraba nuestro bowl a la cámara-.

-Por que tienen la maquina y es mas fácil –menciono mi hermana mayor fingiendo molestia-.

Solo veo como Lillian se acerca a mi, desconectando la maquina-.

-¡Lillian Griego! –grite mientras fingía molestarme, mientras le aventaba harina-.

-Oye, respeta a tus mayores, morra –menciono mi hermana aventándome harina encima-.

Con eso comenzamos una guerra de harina, riéndonos por nuestro comportamiento de niñas pequeñas-.

-Eehh morras, ya párenle porque sino se nos va a acabar la harina para las galletas –menciono Carlos mientras nos quitaban la bolsa de harina-.

-Parecen polvorones ustedes jajaja –dijo mi novio mientras me ayudaba a sacudirme la harina del cabello-.

Yo volví a conectar la batidora para seguir con lo nuestro-.

-Eh plebe, préstame la batidora para batir los huevos –pidió el gemelo de Cesar-.

Terminamos de mezclar los ingredientes y continuamos agregando la vainilla-.