Forzando el Amor 🎶🎸♥️

CAPÍTULO 14

CESAR PARRA.

- Mi amor, eso fue tan hermoso - mi madre llego a mi lado y me rodeo con sus brazos - Mi bebé se va a casar - sollozo.

- Mamá, por favor, sabes perfectamente que esto es una vil mentira ideada por ustedes.

- Cesar Paul Parra Ruiz, más te vale comportarte o no me va a importar darte un golpe enfrente de la gente presente - rodé los ojos, cuando me llamaban por mi nombre completo daba miedo.

- Le pedí a Angie que ordenara bien tu habitación, esa noche se quedaran aquí - T/n escupió su bebida sobre mí, maldita mujer problemática.

- Lo siento - tomo el pañuelo que llevaba mi traje para limpiar mi camisa, manchando aún más el vino en mi camisa blanca, eso me recordó el día del restaurante.

- ¡No, lo arruinas más, estúpida! - ella me miró con los ojos grandes por la sorpresa y la gente que aún quedaba en el lugar se giró a mirarnos.

- Te dije que era una maldita - grito T/n y miro a las personas a nuestro alrededor - Lo siento, es que estamos enganchados con una serie y acabamos de ver un spoiler - algunas personas rieron y otros nos veían con escepticismo, ¿Enserio? ¿Una serie fue lo mejor que se le ocurrió?

Mi padre tomó con fuerza mi brazo y me hizo caminar hacia su despacho, nunca llegue a imaginarme que pasaría lo que pasó al entrar.

- ¿Pero qué demonios, apa? - toque mi pómulo adolorido, mi padre acababa de darme un golpe.

- Te dije que tenías que respetarla, ¿Sabes lo mal que acabas de quedar frente a esas personas?

- Sabes bien que eso me importa una mierda, no quiero este matrimonio, no quiero a esa estúpida mujer cerca, quiero mi vida como estaba antes de esta estupidez - mi madre entró al lugar y al verme se llevó las manos a la boca.

- Ramón, ¿Qué hiciste? - se acercó a mí tocando con cuidado mi rostro.

- He tolerado muchas veces su comportamiento altanero - estaba completamente enfadado, como muy pocas veces lo había visto - Pero no voy a tolerar que trate mal a una mujer, sea la que sea, cada vez que veo algo así pienso en Maggie o en Luna, ¡Dios! - papá se dejó caer de su cuerpo supe que estaba llorando, me sentí como la mierda.

- Papá, yo lo siento - mamá me apretó el brazo antes de ir y abrazar a mi padre.

- Ve a tu habitación, Cesar. Busca a
T/n y llévala a descansar, mañana hablaremos - le asentí a mamá con la cabeza y con el remordimiento y la culpa recorriendo todo mi sistema salí del lugar.

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- ¿Tenemos que compartir cama? - rodé los ojos ante su pregunta, aunque no me gustaba esta situación, no podía hacer nada en este momento.

- Solo acuéstate a dormir y deja de fastidiarme la jodida existencia - entre a mi vestidor a cambiarme.

- No puedo dormir con este vestido - busqué una de mis camisetas y la lancé sobre su rostro - Idiota.

Salí en solo bóxer y me tiré en la cama luego de apagar la luz, aún se escuchaba ruido en el baño y me quedé pendiente hasta que T/n salió de él, si con el vestido era una tentación, usando solo mi camiseta me puso a mil, iba a necesitar un baño de agua helada.

- ¿Puedes ponerte algo más de ropa?

- Más te vale quedarte de tu lado de la cama - me dijo y solo le respondí dándole la espalda, la verdad mi humor no era el mejor el día de hoy, luego de unos minutos el sueño se apoderó de mí.

- Ayúdame, Cesar - estaba en una habitación oscura - ¡Cesar!

- ¿Dónde estás Maggie? - empecé a moverme por el lugar, pero no encontraba una salida.

- Cesar fue él, él es el culpable, fue él, fue nuestro p....con ella - la escuchaba sollozar.

- ¿Él, quién? - vi una pequeña luz y empecé a correr hacia el lugar - Maggie, Maggie.

- Matt, es O.... - se escuchó un estruendo y deje de escucharla, frene en seco.

- ¿Maggie? ¿Quién fue? - la escuchaba llorar, en mi desespero empecé a gritar su nombre.

- Cesar, Cesar - otra voz gritaba mi nombre, pero yo solo quería encontrar a mi hermanita.

- Maggie, ¿Quién fue? Maggi contéstame.

- Cesar - sentí un jalón en mi brazo y empecé a caer al vacío.

Me senté abruptamente en la cama, la transpiración bañaba mi cuerpo, miré a mi costado, T/n estaba arrodillada a mi lado con sus manos en mis brazos.

- ¿Te encuentras bien? - me solté bruscamente de su agarre, si ella no me hubiera despertado sabría quién ayudo a Elizabeth para que secuestraran y vendieran a Maggie.

- ¿Eres estúpida? Arruinaste todo, métete en tus malditos asuntos y déjame en paz.

- Bien - se levantó y se encerró en el baño, estúpida mujer, cada día sentía que la odiaba más, no me dejaba tranquilo ni en mis sueños. No sé en qué momento me quedé dormido de nuevo.

Desperté por un molesto rayo de sol que se colaba entre las cortinas, me removí en la cama y me encontré totalmente solo en ella.

- Por fin Dios escucho mis plegarias y se deshizo de esa mujer por mí, aleluya - susurré antes de levantarme.

Me senté en la cama y al echar una ojeada rápida a la habitación la encontré, estaba dormida en el sofá individual, enrollada como un cachorrito con frío, tapándose con su vestido, me sentí realmente mal.

Mire la hora en mi reloj, daban las siete cincuenta de la mañana, me levante de la cama y me acerque sigilosamente, quite el vestido que usaba de cobija y la tome en mis brazos, parecía que llevaba una pluma en mis brazos, era sumamente liviana.

- Mira que eres tonta, dormir en ese lugar - le susurre, mientras la acomodaba en la cama y la tapaba con las cobijas.

Volví a entrar a la cama e inmediatamente su cuerpo busco mi calor, deje que se acomodara mejor y pase uno de mis brazos rodeando su cintura desde la espalda, de forma automática ella apoyó su mejilla helada contra mi pecho y suspiro.

En la comodidad de ese abrazo volví a caer dormido, esta vez con una sensación distinta en mi pecho.