CAPÍTULO 23

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MARATÓN 8/10

CESAR PARRA.

Después de soltar los dulces labios de T/n, Omar se alejó de nosotros.

- No te quiero ver hablando con él - le dije aun rozando nuestros labios.

- Yo hablo con quién me da la gana, tú no me mandas idiota - respondió de la misma manera para luego alejarse de mí.

- Por cierto, linda camisa - había optado por usar una de mis nuevas camisas manchadas.

- Gracias, diré que es una prenda creada por mi dulce esposa, así sabrán las porquerías que haces, diré que no pude negarme a usarla.

- Imbécil.

- Estúpida - caminamos juntos hasta el ascensor, debía ir a la oficina de mi padre que estaba en el mismo piso que la que era mía.

- Lindo cabello - se tocó un poco el cabello suspirando.

- Juro que voy a matarte - sonreí mientras la miraba, enserio se veía bien con el cabello así.

- Deberías pedirme el divorcio - le dije burlón.

- Y tú deberías madurar y dejarme de joder, pero ya ves, nadie tiene lo que quiere - dijo encogiéndose de hombros, maldita mujer de lengua afilada.

La miré detalladamente, traía un vestido ajustado hasta la rodilla y unos botines de tacón alto, a pesar de la sencillez de su ropa se veía tremenda.

Salimos del ascensor y ambos nos dirigimos a la oficina de mi padre.

- ¿A dónde vas? - ella me miró con algo, se fastidió.

- Ramón me pidió encontrarme con él a primera hora, tenemos que ver la colección que obviamente tú modelaras - rodé los ojos con molestia, aún no me acostumbraba a la confianza que tenían entre ellos.

Al llegar frente a la oficina, como el hombre caballeroso que soy deje que entrara primero.

- Deja de mirarme el culo - sonreí, era como si me leyera la mente.

- Ya quisieras que te mirara - me agache un poco hasta estar a la altura de su oído - Ya me vas a pedir que te mire, que te toque y que te haga llorar de placer - jadeo un poco y aproveche para morder el lóbulo de su oreja.

Así como me acerqué rápidamente, me alejé y me senté en el sillón de la oficina de papá, mi apa aún no llegaba y mientras tanto yo disfrutaba de la vista.

La puerta se abrió y me tensé por completo a ver quiénes entraban, rápidamente me puse de pie y me acerqué a T/n para tomarla de la cintura y acercarla a mí, ella me miró algo confundida, sin embargo, no objeto nada.

- Ramón, que bueno que llegas, te estaba esperando - se soltó delicadamente de mi agarre para acercarse a mi padre y saludarle.

- Señorita Elizabeth, Omar - les dijo con un asentimiento de cabeza, yo solo los miraba de la peor forma.

- Sentémonos, hay cosas que hablar - aun tomando a T/n de la cintura me dirigí al sillón individual y me senté poniéndola a ella sobre mi regazo.

- Elizabeth, ¿Podrías permitirnos unos minutos afuera? Esta conversación es confidencial de la empresa, entenderás que no puedes estar presente.

- ¿Por qué esa mujer si se puede quedar?

- Porque es mi esposa, y es la diseñadora de la empresa, ahora largo - ella se levantó de mala manera y salió de la oficina dando un portazo.

Papá empezó a hablar acerca de la pasarela que habría para la semana de la moda en Milán, sería en cuatro meses, así que tendrían tres meses para organizar las nuevas tendencias y colecciones que se presentarían, yo por obvias razones sería el modelo principal masculino.

Forzando el Amor 🎶🎸♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora