CAPÍTULO 43

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MARATÓN 3/5

T/N FONSECA.

Subí rápidamente al cuarto, no quería que Cesar se despertara y no me encontrara en la habitación, para mi buena suerte Cesar aún dormía cuando entre a la habitación.

Me senté a su lado y con mi mano peiné su cabello, me encantaba su cabello azabache medio largo, era sedoso.

- Amor despierta - le susurré en el oído.

- Mmmm.

- Pedí el desayuno para los dos - él siguió durmiendo plácidamente, estaba segura de que se encontraba bastante agotado con todo lo que hicimos.

Me levanté de la cama haciéndome un poco lejos de él y saqué mi celular para grabarlo.

- Oh, muchas gracias por la invitación, también me encantaría salir contigo hoy, eres muy guapo - hable en voz alta y lo vi levantarse de un salto de la cama.

- Tú no vas a salir con nadie, cabrona - no aguante más y comencé a reír a carcajadas. Él se veía desconcertado mirando a cada rincón de la habitación a ver si encontraba a alguien - ¿Con quién hablabas? - tome su rostro uniendo nuestros labios.

- Con nadie, señor celoso. Solo quería que despertarás, no debe demorar nuestro desayuno.

- Cabrona, me asustaste, tú eres mía, entendiste, mía y solo mía - rodé los ojos - No hagas eso con tus ojos o tendré que castigarte.

- ¿A si? ¿Y cómo me castigarás? - me mordí el labio sabiendo como terminaría esto, pues sentía a su amigo muy despierto contra mí.

Se lanzó a tomar mis labios con brusquedad y menos de nada ya me encontraba cabalgándolo. Caí agitada sobre su pecho, justo cuando la puerta de la habitación se escuchó.

- Mierda, ¿Quién viene a molestar justo en este momento? - me reí un poco por su frustración.

- Debe ser el desayuno que pedí, iré a recibirlo.

- Tú no te vas a mover de aquí - se sentó, mientras aún estábamos unidos - Solo yo puedo verte desnuda y recién follada - con cuidado me ayudo a bajarme de su regazo y envolviendo sus caderas de la sabana salió a recibir el pedido.

Tomamos nuestro desayuno, desnudos en la cama, sentía que este viaje era la luna de miel que no tuvimos. Cerca al medio día ya nos encontrábamos en la sede de la empresa, teníamos que terminar de organizar los diseños a presentar.

- T/n, me siento muy feliz de tenerte en mi equipo de trabajo, tus diseños fueron sublimes - me encontraba con Paola en el taller.

- Muchas gracias, Paola. Que me diera esta oportunidad es algo que no me voy a cansar de agradecerle, aunque fuera por Cesar.

- Fue tu talento lo que te puso en este puesto. La verdad es que yo ya te tenía presente como diseñadora desde hace algunos años - la mire interrogante, ¿Cómo sabía de mí? Ella me miró y pareció leer mi mente.

- Ramón y Jaime me mostraban los diseños que realizabas desde la adolescencia, algunos eran muy buenos, excelentes, diría yo.

Definitivamente, Jaime siempre había velado por mí como un padre, como no llamarlo papá ahora, lo único por lo que aún tenía un poco de resentimiento fue el hecho de que lo ocultaran tantos años.

- Mañana tendremos que llevar todas las piezas de la pasarela y dejarlas en el salón que nos asignaron, se hará la presentación durante la pasarela y luego se exhibirán los conjuntos - le asentí con la cabeza.

Forzando el Amor 🎶🎸♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora