CAPÍTULO 49

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CESAR PARRA.

Se sentía una falsa calma en el ambiente, el día siguiente que nos entregaron a Iram, fuimos a la estación de policía a hacer la denuncia, con los vídeos que alguna vez nos enviaron de Maggie siendo abusada, la foto que teníamos de ella con un hombre de espaldas que resultó ser Lisardo Guarinos, y todas las pruebas que ella había recolectado.

Papá y mamá fueron a la estación, a pesar de la insistencia de los doctores porque papá no saliera, durante el interrogatorio de Maggie los oficiales nos permitieron quedarnos a ver y escuchar todo lo relatado a través de un vidrio espejo.

Con cada palabra que salía de sus labios más irá crecía en mi interior, especialmente cuando dijo que Omar la había entregado como moneda de cambio, era un maldito infeliz, tenía ganas de ir y romperle el rostro.

Mis hermanos y yo por fuera estábamos tranquilos, pero por dentro teníamos ganas de matar a nuestro primo por lo que había hecho a Maggie. Ahora entendía por qué trataba de estar lo más normal del mundo, como su nunca le hubiese pasado nada, no hablaba mucho de su situación, y al ver lo reacia que estaba habíamos desistido y tratado de que estuviera tranquila.

Mamá lloraba desconsoladamente y papá trataba de consolarla aunque su mirada vidriosa me hacía saber cuánto le afectaba, aún no podía creer todo lo que había pasado y aun así estaba en pie, aparte de eso me había ayudado a mí, me había puesto los pies en la tierra cuando casi lo arruinó todo, mi hermanita sin duda es la mujer más fuerte que conocía.

Luego de que Maggie termino de dar su declaración fue el turno de T/n, ella al igual que Maggie contó todo lo que había sucedido en aquel lugar, por suerte el bastardo no había estado tanto tiempo y no había logrado su cometido.

Luego de ello fue el turno de Cameron o Cornelio o como se llamará el desgraciado, cuando T/n lo vio en la mañana lo primero que hizo fue darle una patada en las bolas, ¿Qué les pasaba a las mujeres que siempre no golpeaban allí?

Cornelio habló de su trabajo, del cómo en aquel club, que era exclusivo para gente de alta sociedad y algunas mafias, y que estaba escondido a simple vista, tenían mujeres que habían sido secuestradas de sus hogares, y que eran obligadas a trabajar en aquel lugar sin protección alguna sin importar que quedarán embarazadas, si eso pasaba las sacaban y eran llevadas a otro lugar, él no sabía cuál.

Se decidió que lo mejor para las chicas era tener una orden de alejamiento para los tres artífices principales de todo, Elizabeth, Omar y Lisardo.

En ese momento con los contactos de Jaime se emitieron las tres órdenes de arresto, a Elizabeth por trata de blancas, ya que era ella quien se encargaba de buscar las mujeres y venderlas, Omar por robo y lavado de dinero y Lisardo por violación, trata de blancas, lavado de dinero, venta de estupefacientes y algunos más.

Volvimos a nuestro hogar en silencio, mientras mamá volvía al hospital con papá, se quedaría unos días más en observación antes que pudiéramos volver a Phoenix, en el auto T/n iba pensativa y triste.

- ¿Qué sucede, amor? - ella suspiró.

- Lo perdí - frene de golpe haciendo que se fuera hacia el frente con brusquedad - ¿Acaso eres estúpido? - la mire asustado.

- Dime que mi bebé está bien - le dije asustado, no podría pasar por ello una vez más, no lo soportaría.

- ¿De qué hablas? ¿Acaso enloqueciste? - resopló enojada.

- Solo dime.

- Cesar, nuestro bebé está bien, no le ha pasado nada ¿Qué te sucede?

- ¿Qué perdiste? - ella me miró comprendiendo a lo que me refería. Tomo mi mano con las suyas y la llevo a su abdomen.

Forzando el Amor 🎶🎸♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora