三 - 恐

238 19 7
                                    

Miedo.

Habían pasado varios días desde la última vez que habías estado consciente, lo último que recordabas era que ese misterioso hombre te había herido de gravedad, pero la extraña razón es que ni siquiera gritaste, no me moviste, solamente cediste a q...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Habían pasado varios días desde la última vez que habías estado consciente, lo último que recordabas era que ese misterioso hombre te había herido de gravedad, pero la extraña razón es que ni siquiera gritaste, no me moviste, solamente cediste a que te dañara. 

Jun junto con el espadachín misterio te llevaron rápidamente a casa, mientras que las otras dos chicas fueron por el mejor curandero de la ciudad, quien rápidamente actuó y pudieron hacer algo respecto a tus heridas, estabas muy débil y temían demasiado por tu seguridad, así que para que tus padres no despidieran al trío de chicas, se hicieron heridas con ayuda del doctor, quien les había dicho puntos específicos para hacerles creer que fue un "asalto" verdaderamente se sentían mal consigo mismas y sabían que debían ser despedidas, pero no podían puesto a problemas económicos.

Después de varias horas de medicamentos, vendajes y demás cosas, pudieron estabilizarte, pero eso no quitaba el hecho de que seguías bastante débil, así que el doctor les dio indicaciones específicas a las chicas, quienes esperaban temerosas por la llegada de tus padres. Al momento de ellos llegar, se extrañaron de ver todas las luces encendidas, las chicas bajaron para avisarles lo sucedido, temiendo lo peor.

- Señor y señora Minai, sentimos la razón por la que su hija no pudo asistir a la reunión y fue porque nosotras tuvimos un percance con un ladrón, que dañó de gravedad a su hija y a nosotras también. Suponemos que sabía que las joyas y prendas que llevaba su hija eran de alta y costosa calidad, por lo que fue fácil robárselas y dañarnos para quedarse con ellas. Ya llamamos al mejor doctor de la ciudad, él ya la vio y está estabilizada, esperamos que pueda despertar en algún momento. Lo sentimos mucho y queremos asumir la responsabilidad de nuestros actos al no estar ahí para protegerla -dijo Jun con sumo respeto y seriedad, tenía que hacerles creer que verdad había sucedido eso, aunque ni ella misma sabía cómo es que llegaste a estar en ese estado-

Los padres simplemente la miraron y le pidieron que los dirigieran hasta donde estabas, ahí mismo, la madre llegó corriendo al tatami mientras lloraba desconsoladamente, sabía que podías despertar, eras fuerte, pero aún así temía que no pudieras despertar más. Las chicas los esperaron afuera temerosas de lo que les fueran a decir y finalmente después de varios minutos, la pareja salió en silencio, se dispusieron a hablar con ellas y les dijeron que no abandonarían su trabajo, porque habían depositado mucha confianza en ellas, pero de igual forma el no proteger a su hija tendría un costo, y este seria trabajar el doble de lo que ellas hacían y en diferentes labores.

Después de varios días, pudiste despertar finalmente, algo débil aún puesto que tus heridas no sanaban pero al menos ya era algo.

-miraste alrededor de la habitación y para tu mala suerte no habían personas cerca- ¿Dónde está alguien cuando se necesita? -dijiste por lo bajo para que alguien no pudiera escuchar que ya habías despertado, pero Hoshi pasaba ahí para disponerse a hacerte el chequeo diario y te llevaba algunas cosas, así que en el momento en el que abrió el shoji tiró la bandeja que sostenía para quedársete viendo fijamente con cara de sorpresa- ¿Qué pasa?, ¿Acaso viste un fantasma?

𝐌𝐢𝐝𝐧𝐢𝐠𝐡𝐭 𝐌𝐞𝐦𝐨𝐫𝐢𝐞𝐬 | 𝐊𝐨𝐤𝐮𝐬𝐡𝐢𝐛𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora