十三 - 失

145 15 28
                                    

Desesperanza / Pérdida.

Un día había pasado desde que el demonio te había besado y te entregó como de costumbre a tu casa, en donde se encontraban la mayoría de recuerdos que compartían, todos a la medianoche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un día había pasado desde que el demonio te había besado y te entregó como de costumbre a tu casa, en donde se encontraban la mayoría de recuerdos que compartían, todos a la medianoche. Estaba feliz, no podía negarlo, tal vez era simplemente la serotonina y la adrenalina del momento, pero era bastante evidente, estaba comenzando a sentir algo más que curiosidad por ti. 

Así que después de que cayeras en un sueño profundo, se dirigió a la fortaleza infinita, en donde tenía que seguir investigando acerca de la forma en la que los demonios podrían tomar ventaja de los cazadores y de los simples humanos. Sin embargo, no contaba con que alguien lo sorprendería drásticamente. El ambiente se sentía tenso desde el momento en el que llegó, ninguno de los demonios que se encontraban habitualmente ahí estaban, por lo que dudó por un momento si es que estaba en el lugar correcto.

Alguien se hizo presente, y como sospechaba, era su amo y líder Muzan Kibutsuji, pero por más que usara sus habilidades demoniacas, no podía saber en dónde se encontraba, hasta que de pronto este se posó enfrente de él, haciendo que inconscientemente se arrodillara enfrente de él.

"Kokushibo" dijo el demonio haciendo que con una sola palabra a este se le congelara la sangre.

- He estado viendo lo que estás haciendo, nadie se puede salvar de la maldición. ¿Una humana? No me hagas reír. No es posible que otra de mis mejores lunas esté fallando intrépidamente solamente por la culpa de un ser insignificante en este mundo. ¡Hay miles de ellos! ¿Cómo es que una sola pudo capturar tu atención? Por favor, estás comenzando a parecerte más a Dōma. 

La comparación le dolía en el ego, odiaba que sus esfuerzos fueran tan poco validados y comparados con los de un demonio tan inferior como lo era Dōma, por lo que simplemente se pudo dignar a escuchar lo que el amo tenía que decirle.

- Has estado tantos años aquí y nunca jamás habías fallado una misión, ¿es acaso que esa mujer está causando algo más que curiosidad en ti? -preguntó mirándolo de reojo- No me hagas reír. Un amor así jamás llegará a nada, eres simplemente una bestia solitaria, no necesitas que alguien más te cuide, pues lo has hecho tu solo todos estos años, y así se tendría que quedar.

El demonio tenía razón, habían pasado tantos años desde que se convirtió en demonio y llegó al puesto de la primera luna superior y ni en esos 400 años había pensado alguna vez en enamorarse, pues eso simplemente detendría sus planes y no dejaría nada bueno. ¿Un demonio y un humano?, ¿En qué mundo eso podría funcionar?

- Sé que entendiste lo que te dije, si es que por alguna razón vuelves a verla, la mataré. O en cualquiera de los casos, te mataré a ti también. Es tu puesto y tu historia o aquella humana que conociste -dijo el demonio para retirarse en un parpadear de ojos así como había llegado a la fortaleza- 

Kokushibo estaba atónito, lo habían amenazado, y vaya que había funcionado. Las palabras de su amo lo habían dejado pensando, era un demonio fuerte, eso no se podía negar, sin embargo, tenía razón, una relación con una humana jamás podría llegar a ser algo bueno y más si su puesto corría riesgo simplemente por estar viendo con curiosidad a una joven mujer. 

𝐌𝐢𝐝𝐧𝐢𝐠𝐡𝐭 𝐌𝐞𝐦𝐨𝐫𝐢𝐞𝐬 | 𝐊𝐨𝐤𝐮𝐬𝐡𝐢𝐛𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora