十二 - 待

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Aguardar.

Han pasado varios días desde el primer beso del floreciente intento de pareja, sin embargo, desde hace ya algunas lunas, el demonio no había dejado rastro alguno, esperabas pacientemente por el momento de su llegada

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Han pasado varios días desde el primer beso del floreciente intento de pareja, sin embargo, desde hace ya algunas lunas, el demonio no había dejado rastro alguno, esperabas pacientemente por el momento de su llegada. Pero lo único que quedaba eran tus esperanzas, él no aparecía ni siquiera en tus sueños, por lo que poco a poco empezaste a extrañar su presencia, no sabías el porque de su ausencia, pero esperabas que nada malo hubiera sucedido.

Las damas comenzaban a notar una decaída presente en tus emociones, pues a pesar de que tu cita no hubiera salido como lo planeado, las palabras que había dicho el joven se quedaron presentes, tenías en cuenta que había desarrollado algo más, profundo, hacia alguien desde hace varias semanas, sin embargo, no quitaba el hecho de que te sintieras mal por no estar experimentada en un campo tan grande como es el del amor. 

Para tu sorpresa, después de la desastrosa cita, había un joven interesado en ti, pues no había quitado sus ojos de encima desde el momento en el que salieron, por lo que, intentó averiguar los datos de aquella bella joven, para así desposarte.

Era un joven noble que desde hacia varios meses estaba buscando a la esposa perfecta, provenía de una familia un tanto rica, por lo que buscar no sería de mucho trabajo, pero su único problema era la manera de socializar del joven, pues no conocía tanto acerca del amor, por lo que, cada vez que lo intentaba, fracasaba de forma grandiosa, así que esta vez no sería la excepción.

Se te había comandado rezar cada día por el alma de tu antiguo pretendiente pues este, después de conocerte, terminó "misteriosamente" muerto en un lugar lejano de ahí. La gente tenía sus dudas acerca de ti, pues habías sido la última que había estado en contacto con el muchacho antes de que este lamentablemente falleciera, pero no querías culpar al demonio de lo que sucedió, así que simplemente habías dicho que no conocías quién era el asesino del pretendiente, pues él quería llevarte a otro lugar, a lo que te negaste y regresaste a tu casa.

El rito funerario se hizo con éxito para el joven Satoshi, del cual mayoría de sus conocidos asistieron puntualmente, entre ellos, la familia Minai. Todos los invitados daban las condolencias a la familia Satoshi, la cual atravesaba un duelo bastante fuerte, pues el único hijo de la familia ya se encontraba cruzando el río Sanzu, por lo que era una pérdida muy grande. 

Tus padres se encontraban hablando con los padres del pretendiente y consolándolos para que el dolor no tomara tan de sorpresa a la familia, así que de igual forma, la gente te intentaba consolar, debido a que no era común que a poco nada de haberse celebrado un matrimonio, uno de los cónyuges terminara muerto.

- Mis condolencias señorita Minai. Me hicieron saber que usted salía con el joven y que en poco contrarían matrimonio, por lo que me supone que es una pérdida bastante trágica -habló una de las mujeres ancianas-

-te reverenciaste enfrente de la señora como muestra de respeto- Lo sé. Es una pena que tuviera que terminar de esta manera.

- Pero no te pongas triste mi niña, he escuchado que alguien ha estado buscando tu nombre por cualquier lado de la ciudad, así que es probable un matrimonio -dijo una señora que se unió repentinamente a la conversación-

𝐌𝐢𝐝𝐧𝐢𝐠𝐡𝐭 𝐌𝐞𝐦𝐨𝐫𝐢𝐞𝐬 | 𝐊𝐨𝐤𝐮𝐬𝐡𝐢𝐛𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora