ᴋᴏᴋᴜꜱʜɪʙᴏ x ꜰᴇᴍ ʀᴇᴀᴅᴇʀ
¿Esto es amor?, ¿Verdaderamente es lo que sienten ambas partes al estar en constante contacto?
La atracción es algo que nos mueve, algo que usualmente sentimos al ver a alguien más. Sin embargo, tal vez lo que sienten no solo...
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El tiempo pasó rápidamente, pues ya casi se cumplían dos años desde la última vez que viste al señor Kokushibo. Tu vida dio un cambio muy drástico desde que te despediste de él, tal vez no en persona, sino en alma, esperando que cualquiera que fuera su camino, estuviera con bien, rezando cada día por su bienestar, a pesar de ser un demonio.
Como era de esperarse, la relación con Kenzo pasó más allá de lo planeado, pues después de algunos meses su familia le solicitó que te desposara, al ser joven y bonita, ellos querían tener una nuera como tú. Por lo que, terminó en una boda de la que la mayoría de gente de la ciudad se enteró, incluso si ustedes no habían hecho pública su relación a la sociedad.
Se casaron e hicieron su vida en otro lugar, alejado de las ciudades en las que vivían, pues necesitaban su tiempo a solas, lejos de la familia, sin embargo, estos estaban más que nadie involucrados en asuntos que se relacionaban con los progenitores que tendrían.
Así que cada que se presentaba la oportunidad, estos la tomaban para podernos hacerles saber que tenían que procrear para tener descendencia y seguir con el linaje de las dos familias, algo de lo cual te oponías bastante, pero desde el momento en el que aceptaste ser esposa de Kenzo por los intereses familiares y personales que tenías, tuviste que callar cualquier reproche que pudieras tener, pues nadie en ninguna de esas familias te haría caso alguno.
Al principio de su relación, todo iba de buena manera, él te cuidaba en los momentos en donde te encontrabas sensible extrañando cada cosa de tu casa con tus padres, era atento y respetuoso, jamás intentó hacer nada más contigo. Sabía que no estabas lista para tener intimidad con alguien, pues era tu primera vez en general con un hombre, por lo que desde siempre te hacía saber que todo estaba bien, que nada tendría por qué cambiar si no había intimidad, sin embargo...
Todo puede cambiar de un momento a otro.
El día de hoy te encontrabas en su hogar, haciendo lo que habitualmente tenías que hacer, desde que te has casado tienes nuevas responsabilidades en el hogar y en el negocio de tu esposo, pues a pesar de haberse casado contigo, jamás había dejado de invertir en su negocio, por lo que en poco tiempo, pudo ganar fortunas a tu lado.
- Buenos días querida -dijo tu esposo, el cual todas las mañanas se despertaba con el sol y te recibía con un cálido beso-
- Buen día cariño -expresaste con cálidas palabras correspondiendo el beso- ¿Qué es lo que debemos hacer el día de hoy?
- El día de hoy es un día especial querida, no pasaremos la semana en nuestro hogar, sé que es muy oportuno pero es necesario hacer este tipo de viaje, y no quisiera que mi querida esposa se quede sola por estos días mientras no estoy, por lo que decidí que iremos los dos. ¿Qué piensas?
