七 - 純

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Inocencia.

Solamente se quedó observándote al cabo de un rato, podía terminar con tu vida tan fácilmente como quitarle un dulce a un bebé

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Solamente se quedó observándote al cabo de un rato, podía terminar con tu vida tan fácilmente como quitarle un dulce a un bebé. Eras inocente, al igual que uno, pero fuerte si la situación lo necesitaba, aunque por ahora, no te comportaste como lo debías de hacer la mayoría del tiempo. "Que estúpida" pensó él, quien se acercó cada vez más hacia donde estabas, tenía que terminar lo que alguna vez había empezado, hace tantos días ya.

Los planes de la cabeza al mando, su señor y amo, Muzan, no se podían ver afectados debido a este pequeño inconveniente, tenía que ser ahora o jamás podría continuar con su búsqueda, así que finalmente, al estar lo suficientemente cerca de ti, desenvainó su katana y con un movimiento rápido, logró fallar decepcionantemente.

- ¿Por qué no puedo matarte? -pensó- Eres tan frágil como una rosa, pero tan afilada como el tallo de esta. Se supone que podría arrancarte tan fácilmente que no me costaría ningún trabajo. Sin embargo, no puedo, tus espinas están empezándose a clavar en mis manos y estoy comenzando a sangrar.

Al pensar esto, simplemente había cortado un mechón de tu cabello en el acto, puesto que te habías volteado hacia otro lugar, hasta que por un leve ruido, comenzaste a despertar. Como no viste nada, decidiste continuar durmiendo.

El demonio no tuvo más que decir y comenzó su viaje hacia la fortaleza infinita, en el cual los mejores demonios de Muzan, yacían ahí casi la mayoría de veces, pues llevaban información consigo acerca del paradero del tan esperado "Lirio De La Araña Azul". Fue puntual en el momento en que su amo los convocó, jamás llegaba tarde en ninguna ocasión y le servía de ayuda en todo lo que podía, sin duda, era un demonio en el que Muzan confiaba más que a nadie.

- Buenas noches señor Kokushibo. El maestro Muzan llegará aquí pronto -dijo Nakime, la demonio de la biwa-

El hombre no respondió, puesto que estaba más interesado en hacer otras cosas, había recolectado bastante información conforme el paso del tiempo acerca de la tan esperada flor. Había visto que en algunas ocasiones, un descendiente de cierta familia en especial, tenía el don de encontrar fácilmente a la flor, realmente no era algo místico, solo era mera coincidencia, aunque por esta ocasión, no ha dado con el descendiente de aquella familia, pero si no se equivocaba y sus sospechas eran ciertas, se estaría acercando cada vez más a la respuesta.

Las demás lunas se habían hecho presentes ya, solamente hasta la tercera, Akaza, para dar el informe general del mes acerca de qué es lo que habían recolectado que le fuera útil a su señor.

-Nakime tocó el biwa, haciéndoles saber que el amo había llegado- El señor Muzan está aquí.

Rápidamente Akaza y Dōma se postraron ante él, de igual forma lo hizo Kokushibo, quien rápidamente llegó a donde estaba comenzando la reunión, para hacerles saber que él siempre había estado ahí, observando en la oscuridad. Algunas veces, era de esperarse que el señor cambiara de diversas formas, debido a que vivía diferentes vidas en el mundo humano, tratando de llegar a alguna pista, así que esto era de esperarse.

𝐌𝐢𝐝𝐧𝐢𝐠𝐡𝐭 𝐌𝐞𝐦𝐨𝐫𝐢𝐞𝐬 | 𝐊𝐨𝐤𝐮𝐬𝐡𝐢𝐛𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora