ᴋᴏᴋᴜꜱʜɪʙᴏ x ꜰᴇᴍ ʀᴇᴀᴅᴇʀ
¿Esto es amor?, ¿Verdaderamente es lo que sienten ambas partes al estar en constante contacto?
La atracción es algo que nos mueve, algo que usualmente sentimos al ver a alguien más. Sin embargo, tal vez lo que sienten no solo...
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El demonio finalmente había llegado a la finca. Era solo cuestión de tiempo para encontrarte, pero lo único con lo que no contaba era de que habían bastantes guardias ahí, podía derrotarlos fácilmente, pero como en ocasiones anteriores, no quería alertar a la chica ni tampoco a Muzan, pues una masacre así podría hacerlo sospechar si es que solo una persona había quedado viva.
Finalmente decidió escabullirse entre los guardias, con sus habilidades demoniacas podía pasar desapercibido, no por nada era la Primera Luna Creciente por todos estos años. Burlar a los guardias fue tan simple que si los hubiera matado nadie hubiera sospechado nada debido a sus tan buenas habilidades, se amaba a sí mismo y a sus habilidades.
No tenías ni la más mínima idea de que la persona por la que habías anhelado todos estos años, se encontraba a tan solo unos pasos de donde estabas. Hasta ahora seguías afuera, en el jardín más alejado que pudiste encontrar, mirando el lago que se encontraba a escasos metros de ti, que a decir verdad, era bastante grande para estar en una finca.
- Nunca me he sentido cómoda en este tipo de eventos, y ahora, tengo que asistir obligatoriamente. ¿Mi suerte cada vez va más peor?, ¿Qué es lo que estoy haciendo mal? -te preguntaste a ti misma en voz alta, sin que ningún alma pudiera responderte, pues ni siquiera sabías la razón por la que aquellas cosas te estaban pasando-
En el lago se encontraban carpas koi y nenúfares que demostraban lo bello de la vida, incluso si esta a veces podría tratarte mal, la naturaleza lo compensaba, el amor de igual forma. Todo era una metáfora para que la vida crezca, no podía odiar su vida, estabas viva y lo agradecías.
- Eres una carpa koi muy linda -dijiste mientras una de esas carpas se acercaba a ti temerosamente, era la única que incluso en la oscuridad se podía notar, te parecía curioso- Ustedes no tienen que preocuparse por cosas tan monótonas como el matrimonio, ¿verdad?
La carpa no podía entender nada de lo que hablabas, por obvias razones, así que simplemente lo dejaste ir con su familia, para que pudieran nadar tranquilamente como todos los días de su vida lo hacen. El amor no debería sentirse de esa forma, el amor no duele, no te engaña, pero aún no era una experta en eso.
Seguiste caminando por un rato alrededor del lago, mientras mirabas el paisaje que se postraba en este, con luciérnagas que demostraban el amor que la naturaleza le tenía a sus animales, era bellísimo. Sin embargo, algo de repente te sacó de tus pensamientos.
Pequeñas lágrimas comenzaban a recorrer tus mejillas, no sabía por qué llorabas si te encontrabas feliz de ver un paisaje tan bello como ese, pero a veces, las emociones pueden ser traicioneras y salir en los momentos más inoportunos, así que por esa vez liberaste tus emociones, sintiendo como las lágrimas salían más y más mientras sonreías.
Al cabo de unos minutos dejaste de llorar, pero las marcas de las lágrimas se habían quedado impregnadas en tus mejillas, el cielo parecía que estaba a punto de llover, así que seguiste admirando el paisaje pero rápidamente algo capturó tu atención.
