CAPITULO 9: VISION OSCURA

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𝟔:𝟒𝟓 𝐀𝐌, 𝐂𝐀𝐒𝐀 𝐃𝐄 𝐘𝐎𝐊𝐎

—¿Ya te vas, Enid? —Pregunto Yoko incorporándose de la cama y quitando las lagañas de sus ojos.

—Si, bueno en realidad esperare a mi padre, dijo que pasaría a recogerme en 30 minutos —Respondió Enid mientras guardaba unas cosas en su mochila.

—¿Te iras así a la escuela? —Indago Yoko mirando a Enid de arriba a abajo.

—Emm si supongo... —Contesto Enid con algo de pena.

—Puedes usar mi baño para ducharte, veré que tengo en mi armario que te quede —Señalo Yoko dándole una leve sonrisa.

—Oh... si, esta bien, gracias Yoko —Dijo Enid agradecida devolviendo la sonrisa, se quedaron así durante unos segundos—. Bueno me voy a duchar —Soltó Enid para después darse la vuelta y salir en dirección al baño que se encontraba frente a la habitación.

Enid tomo una ducha rápida mientras que Yoko en la habitación buscaba algo de ropa para prestarle a la rubia, Divina seguía dormida en la cama que compartió con la vampira esa noche.

—Toma Enid, espero que te quede —Dijo Yoko afuera del baño. Enid abrió la puerta y tomo la ropa agradeciéndole a su amiga.

Enid se seco el cuerpo con una toalla limpia que estaba en el baño, en el lugar también se encontraba un espejo a la altura de la cara de Enid, la rubia se vistió con la ropa que le había dado Yoko y tomo una secadora que se encontraba también en el baño.

Comenzó a secarse el cabello mientras se veía en el espejo, tomo un cepillo y lo pasaba por la parte de cabello a donde apuntaba con la secadora, hizo esto en repetidas ocasiones hasta que comenzó a fallar la secadora, Enid coloco el peine en el lavabo y trato de encender varias veces la secadora pero fue en vano, le dio varios golpes leves con la palma de su mano a la secadora pero esta ya no parecía funcionar, la loba se frustro y coloco de mala gana la secadora junto al cepillo, miro el cable de la secadora y después redirigió su mirada al enchufe, sin pensarlo Enid se acerco y jalo el cable desenchufando la secadora pero esto provoco que se fuera la luz en el baño quedando en completa oscuridad.

—Genial, lo que faltaba —Dijo Enid molesta soltando el cable.

Enid procedió a sacar el celular de su bolsillo del pantalón que traía puesto y encendió la linterna de este, pero su sangre se heló al ver que lo que se encontraba a su alrededor ya no eran las cuatro paredes que formaban el baño y en su lugar había grandes arbustos y arboles, a la lejanía se alcanzaba a percibir el sonido de lo que parecían ser olas, también logro visualizar grandes palmeras a unos cien metros mas alejados de ella, apenas y se podían percibir pues la linterna de su celular no lograba iluminar lo suficiente.

—Dios no por favor no, esto no es real, esto no es real —Susurro Enid con una voz preocupada cerrando sus ojos fuertemente e hincándose en la tierra.

—Lo es, Enid —Hablo una voz con eco desde la oscuridad. No se lograba percibir desde que punto exactamente venia el sonido.

—¡¡¿¿QUE ES LO QUE QUIERES DE MI??!! —Grito Enid mirando a sus alrededores. Los ojos de la castaña habían comenzado a cristalizarse, tenia miedo y estaba asustada.

En un momento cuando estaba ya entrando en pánico, sintió como una mano la tomo de su hombro haciendo que esta se exaltase y girase mientras las garras salían de sus dedos y soltó un arañazo por instinto.

—¡¡OH MIERDA ENID!! ¡¿QUE CARAJOS TE PASA?! —Grito Yoko quejándose de dolor y llevando su mano derecha a la herida que la loba le había causado en la parte superior de su brazo izquierdo.

A la luz de la luna (Wenclair)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora