A la luz de la luna (Wenclair)

CAPITULO 20: HALLOWEEN

Merlina no había parado de pensar en todas las posibilidades de lo que podría estar detrás. ¿Quiénes quieren asesinarla? ¿Por qué razón? ¿Hay alguien mas detrás de todo esto...? Sus pensamientos fueron interrumpidos por Eugene que había entrado en su habitación. Tenia puesto un "disfraz". Unos vaqueros azules, un gran chaleco rojo, una chaqueta de mezclilla con los botones desabrochados que exhibía una camisa blanca debajo. Le pregunto que si ya estaba lista.

Merlina lo miro con desdén de arriba a abajo.

—¿Quién se supone que eres? 

Eugene frunció el ceño. Desconcertado por la pregunta. Por un instante no sabia a que se refería pero la respuesta le cayo como un rayo a la cabeza. Soltó una risita de alivio.

—Oh... Soy Marty Mcfly —Soltó el chico. Examino a Merlina—. ¿Dónde esta tu disfraz?

...

Merlina y Eugene llegaron al dichoso salón que en ese momento era una fiesta de disfraces. El lugar estaba adornado con globos negros y naranjas. Cortinas de decoración plateadas. Había mesas rodeadas de cinco sillas cada una. El piso de madera brillaba por la cera y había una canción de fondo que la chica no logro reconocer. Ya se encontraban varios excluidos ahí pero ninguno de sus conocidos. Las luces se apagaron para que ahora el salón fuese iluminado por una luz azul que le hacia recordar la noche del Raven «el día que casi matan a Eugene» pensó Merlina.

—Esta vez no nos separemos —Dijo Eugene, como si le hubiese leído la mente a Merlina.

Ambos caminaron hacia el centro del salón donde ya hacia una mesa que exhibía bebidas. Mcfly tomo un vaso de plástico y se sirvió de algo que ni el sabia que era. Le ofreció a la pelinegra pero esta lo rechazo. Le explico que aun no contenía alcohol, se lo agregarían hasta la medianoche pero ella aun así no quiso.

—Ya son las once —Menciono Eugene mirando el reloj en su muñeca—. ¿A que hora llegara tu novia?

—Debe estar con Yoko y Divina. No deben tardar en llegar —Respondió Merlina girando su cabeza en dirección a la entrada—, y aun no es mi novia.

—¿Que?

—Nada. Ponte alerta por si ves algo sospechoso.

Eugene obedeció y escondió su condensador de flujos —una replica para complementar el disfraz de volver al futuro— bajo una mesa. Trato de ser muy cuidadoso para no asustar a las doscientas abejas que se encontraban dentro. Esa tarde, después de que Merlina le explicara lo que haría esa noche, había preparado dicho artefacto que ante los ojos de los excluidos pasaba desapercibido. «Por si las cosas se ponen feas» se había dicho a si mismo.

Merlina tomo una silla para sentarse junto a Eugene. Mientras este trataba de platicarle algo, ella sin prestarle atención comenzó a observar que llegaban mas personas al lugar, el salón ya había tomado un ambiente de fiesta juvenil, excluidos en el centro bailando al ritmo de la música que sonaba en cada rincón. «¿Donde estas Enid?» le cruzo por la mente pero lo aparto rápidamente. Esta en una misión y evitara distracciones.

Observo caras conocidas. Bianca se acerco a saludarla y esta se lo devolvió de manera apresurada, si la sirena no la conociera creería que la pelinegra estaba siendo grosera. Eugene la vio un poco tensa y le ofreció nuevamente de las bebidas y ella finalmente cedió. Bebió la mitad del vaso tratando de relajarse un poco. Esta pequeña distracción la hizo no darse cuenta de los ojos que estaban clavados en ella a lo lejos.

Miro hacia la entrada y vio llegar a Enid. Poseía una chaqueta de cuero negra, ajustada y un ligero brillo ante la luz, esta contrastaba perfectamente con el vestido de novia blanco y corto, mostraba las piernas con un toque rebelde. Las botas negras de plataforma que llevaba puestas sobre sus medias rojas la hacían ver imponente. Su cabello rubio ondulado y desordenado caía sobre sus hombros, el ligero maquillaje oscuro en sus ojos la hacían ver dramática y espeluznante. De fondo sonaba la canción "𝘊𝘢𝘭𝘭 𝘔𝘦" de "𝘉𝘭𝘰𝘯𝘥𝘪𝘦".