La habitación Ophelia era invadida por una alarma que era una canción de Seventeen. Resonaba en toda el lugar y era un fastidio para Merlina quien ya se había duchado y puesto su uniforme color negro. No quiso despertar a Enid puesto que era su propia responsabilidad llegar temprano a clases pero no pudo soportar un segundo mas de aquella tortura para sus oídos.
Se acerco al lado de la habitación de la ojiazul y se quedo parada al lado de la cama donde estaba durmiendo aquella rubia. Acerco su mano para moverla y decirle que despierte, pero se detuvo al verla. La licántropo dormía profundamente mientras babeaba y emitía pequeños ronquidos de lobo.
La azabache sonrió y llevo su mano hasta la cabellera de Enid, la acaricio mientras la observaba, los ojos de la pelinegra brillaban al ver lo hermosa que era esa chica con la que se había besado anoche. Merlina sonrió y sintió un cosquilleo en el estomago al recordar eso, pero se le borro la sonrisa al recordar lo que había pasado después de eso. De como el regreso de aquel chico a su vida hizo que no pudiera dormir ni un minuto esa noche ya que temía que sus disculpas fueran falsas y regresara en cualquier momento para asesinarla.
Merlina tomo el hombro de Enid y la sacudió levemente.
—Enid, despierta —Dijo la azabache, pero esta no dejaba de dormir y solo soltó varios quejidos entre sueños—. ¡Enid, llegaremos tarde a clase! —La sacudió mas fuerte.
La rubia abrió los ojos y se levanto de golpe quedando de rodillas en la cama mientras sacaba sus garras y se las mostraba a Merlina de forma amenazante extendiendo su brazo. La pelinegra se asusto y dio dos pasos hacia atrás, acción que si no hubiera hecho posiblemente la chica frente a ella le habría sacado los ojos con sus uñas.
—Tranquila, soy yo —Hablo la pelinegra con los ojos abiertos como platos.
Enid la observo y todo a su alrededor. Cerro sus ojos y soltó un suspiro como si se hubiera quitado un peso de encima. Guardo sus garras y se sentó de forma correcta en su cama.
—Lo siento, Merlina.
La gótica la miro preocupada.
—¿Estas bien?
—Si. Solo tuve una pesilla —Respondió la loba, aunque no le dijo que en esa pesadilla estaba siendo perseguida en una isla oscura por el mismo sujeto de sus anteriores sueños.
—Bueno, apaga tu alarma que es bastante irritante y que seguramente despertó todos en Nevermore a excepción de ti y después alístate para ir a clase, que comenzaran en una hora.
—Mi alarma lleva sonando media hora y... ¿recién me despiertas? —La licántropo frunció el ceño.
Merlina se dio la vuelta y se acerco a su cama en donde tenia su mochila. Comenzó a sacar y guardar algunas cosas.
—Mejor date prisa.
...
En el salón de clases un profesor presentaba un ejemplo de como se podría utilizar la estadística en la vida real. Unos alumnos prestaban atención y otros se morían del aburrimiento. Enid formaba parte del primer grupo y observaba con atención al profesor y lo que este decía. Aunque en sus planes del futuro no estaba utilizar matemáticas, nunca estaba de mas aprender algo nuevo que en algún caso hipotético de tu vida esta dependa de ello.
Enid dirigió la mirada a Merlina quien se encontraba compartiendo mesa con Xavier. La rubia frunció el seño y se preocupo al ver que la azabache tenia la mente en las nubes. La chica miraba hacia un librero donde no había nada interesante, estaba perdida en sus pensamientos y no prestaba atención a clases.
—Señorita Addams —Hablo el profesor y en ese momento todos giraron su cabeza en dirección a la pelinegra—. ¡Merlina Addams! —Exclamo.
La azabache pareció asustarse un poco al escuchar el grito del maestro. Se incorporo de forma correcta en su silla y trago saliva para prestar toda su atención en el anciano que estaba dando la clase.
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A la luz de la luna (Wenclair)
Misterio / SuspensoDespués de los acontecimientos en la academia Nevermore, Wednesday Addams esta siendo acechada por un acosador del cual se desconoce su identidad y sus intenciones, por lo cual Wednesday se adentrara en una investigación hasta saber la verdad detrás...