A la mañana siguiente, Leinar fue el primero en despertarse y se dio cuenta de la situación.
— ¡Mierda, mierda! ¿Qué hice? —susurró en voz baja paniqueado—. No puedo hacer esto —agarró sus cosas y se salió de la casa sin dejar rastro alguno—.
Pasó el tiempo y Ryan se despertó acariciando la manta buscando al sujeto rubio pero no lo encontró.
— ¿Leinar? —Ryan se levantó de la cama y fue a buscarlo por todos lados pero no encontró nada, lo llamó por teléfono pero no obtuvo respuesta—. Soy un idiota.
— Mamá, papá. ¿Habéis visto a Leinar?
— Buenos días cariño —saludó Charlie a su hijo— No, no lo hemos visto.
— Espérate, ¿entonces anoche durmió aquí?
— Sí, pero me desperté y ya no estaba.
— ¿Qué pasó? —preguntó Chars quién se encontraba en la mesa de la cocina desayunando—.
— Bueno, ayer fuimos de fiesta, bebimos y al llegar...tuvimos sexo.
Charlie y Babe no sabían que decir, se habían quedado en blanco. Era extraño, pues ellos eran los primeros en disfrutarlo y hablar abiertamente de las relaciones sexuales.
— ¿Ah? ¿Y se marchó? —preguntó Chars atónito—.
— Sí, creo que fue un error —dijo Ryan cabizbajo—.
— Cariño, lo mejor es que hables con él. Tal vez fue inesperado, pero estoy seguro que si hablan, aclararán las cosas.
— Tu padre tiene razón —Babe acarició la cabeza de Ryan despeinando su cabello—.
— Está bien, iré al garaje y de paso veré si está allí. Gracias.
— No nos agradezcas hijo, somos tus padres —sonrió Charlie—.
— Cómo ese imbécil haya jugado con mi hijo pienso matarlo —se quejó Babe una vez que Ryan salió por la puerta—.
— Babe tranquilo, tal vez es un malentendido, quizá tenía algo que hacer —envolvió a su novio entre sus brazos y le dio un beso en la cabeza—.
— Supongo —devolvió el abrazo de su alto alfa—.
— Papá, mamá, he quedado con Wat —Chars se levantó de la silla y se dirigió a sus padres—.
— Está bien cielo.
— Últimamente, bueno no, desde que llevas saliendo con él (es decir desde la adolescencia) te la pasas más con él que con nosotros. —Babe fingió tener celos—.
— Mamá vamos, me vas a negar que eres igual con papá.
— En eso tiene razón —rio Charlie—.
— Vete ya o llegarás tarde —interrumpió Babe—.
— Vale —abrazó a sus padres—. Los amo mamá y papá.
— Y nosotros a ti —dijeron ambos y luego Chars se fue—.
— De nuevo solos, se nota que ya están mayores —comentó Charlie con nostalgia—.
— ¿Y sí aprovechamos estos momentos solos y tenemos sexo?
— ¡Babe! —Charlie rio con la propuesta de su pareja—.
Leinar acababa de entrar a la casa, en el sillón se encontraba su hermano y sus padres algo serios.
— Hola —saludó Leinar—.
— ¿No tienes nada qué decir? —preguntó Jong—.
— ¿Qué sucede?
— Enséñale el vídeo, Jong —ordenó Winner a su hijo—.
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Pit Ryan
RomanceRyan, el hijo mayor de Charlie y Babe, se convierte en el próximo corredor número uno de Tailandia, como alguna vez lo fue su madre, Pit Babe. Un día, se enamora de un chico sin saber qué es el hijo del enemigo. ¿Qué pasará entre ellos cuándo Ryan s...