El día de San Valentín había llegado. Yoshi, Keena, Khalan y Jenny se encargaban de la decoración.
Por otro lado, Zhan, Wat, Chars y Leinar de la comida. Sunny en cambio estaba sentada en la mesa, por el embarazo no la dejaban ayudar.
— ¿Y Ryan? —preguntó Leinar a Chars—.
— No quiso venir —respondió Chars desanimado—.
— ¿Y por qué no? Todos los años viene —dijo Yoshi acercándose a los chicos—.
— Dijo que no le apetecía venir —comentó Chars—
Leinar cambió la mirada, ahora se encontraba con el semblante triste.
— No te desanimes, todavía es temprano. De seguro en la noche aparecerá.
Ryan se encontraba en la sala de su casa jugando con la ps5 junto a su madre.
— Babe, ¿todavía no te has preparado? Acordamos que vamos a cenar esta noche por San Valentín.
— Lo sé, lo sé. Pero es que la partida aún no acaba —dijo sin despegar aún la vista de la pantalla—.
— Y tú Ryan, ¿hoy no vas con tus amigos a celebrarlo como todos los años? —Charlie se sentó entre su pareja y su hijo mayor—.
— No me apetece, prefiero quedarme en casa jugando y con Chase.
— Cariño, entiendo bien tus sentimientos. Pero no puedes dejar de hacer tu vida por eso.
— Tu padre tiene razón, Ryan. Deberías ir y divertirte. Ojalá yo volver a tu edad y disfrutar como tú —añadió Babe—.
— Bueno está bien, iré, pero más tarde. Ahora quiero estar con Chase.
— Mejor —sonrió Charlie—. Y tú Babe, vete a vestirte.
— Chase, ¿debería ir?
Chase ladró a su humano como si entendiera a la perfección lo que le estaba preguntando. Ryan acarició a su peludillo, ahora mismo era su mayor apoyo.
— ¿Puedo invitarte a una copa? —bromeó Zhan sentándose en la silla al lado de Khalan—.
— Claro —rio Khalan—.
— Oye, ¿crees que venga Ryan? Estamos apunto de empezar la cena y no aparece.
— ¿Alguien pregunta por mí? —Ryan apareció por detrás de su mejor amigo—.
— ¡Ryan! —gritó Yoshi emocionado— Ya estamos todos.
Leinar cuando oyó el nombre de la persona que más esperaba miró para él feliz.
— Alguien está feliz de verte —susurró Chars a Ryan refiriéndose a Leinar—
Ryan cruzó miradas con Leinar y sonrió de lado.
— Pues ya que estamos todos, a comer —añadió Wat—.
— Por favor, me muero de hambre —dijo Keena—.
Ahora se encontraban cenando, todos los presentes estaban maquillados y vestidos de rosa y rojo junto con corazones.
— ¿Cómo va tu embarazo? —preguntó Leinar—
— Muy bien, está super sano —sonrió Sunny— Gracias por preguntar.
— Yo creo que Sunan va a necesitar su compañero de juegos —dijo Keena mirando a Wat y Chars—.
— Cuando me gradúe, a lo mejor y todo nos lo planteamos —contestó Chars—.
— Sí, mejor termina la carrera. Ya no te queda mucho —dijo Jenny—.
ESTÁS LEYENDO
Pit Ryan
Storie d'amoreRyan, el hijo mayor de Charlie y Babe, se convierte en el próximo corredor número uno de Tailandia, como alguna vez lo fue su madre, Pit Babe. Un día, se enamora de un chico sin saber qué es el hijo del enemigo. ¿Qué pasará entre ellos cuándo Ryan s...