Capítulo 20

395 30 52
                                    

Los meses habían pasado muy rápidos. Tanto así, que finalmente la pequeña Tokyo había nacido.

Al principio el grupo les dijo que apodaran así a la bebé por la broma de "la hicieron en su viaje a Japón". Pero después de tanto escuchar el nombre se enamoraron y decidieron ponérselo.

Hoy era día de Loy Krathong, todas las parejas habían ido a celebrarlo, desde los más adultos hasta los más jóvenes. Pero cada uno había ido por su lado.

Excepto Wat y Chars que se habían quedado en casa. Tokyo había nacido dos días antes de Loy Krathong, así qué querían descansar.

— Esto es para ti —Zhan le entregó un ramo de flores a Khalan— Ya llevamos nueve meses juntos.

— Tienes razón —sonrió agarrando el ramo—

— ¿Deberíamos casarnos?

— Vamos —le pegó suavemente en el hombro —Llevamos nueve meses —rio—

— Es una broma —aclaró Zhan— Pero algún día te lo pediré y de una linda forma —sonrió pícaramente—

— Lo estaré esperando entonces —sonrió de vuelta—

Keena y Yoshi se encontraban junto a un lago. Acababan de colocar el Krathong en el agua.

— Yoshi —llamó—

— ¿Qué sucede?

— Lo siento —agachó la cabeza—

— Keena, ¿por qué te disculpas? —Yoshi lo miró rápidamente por la extraña disculpa de su novio—

— Todos siempre les dan regalos bonitos a sus novios, los llevan a cenar...Y yo no he hecho nada especial por ti —agachó la cabeza— No se me ocurre nada para regalarte o hacerte.

— Keena —lo miró serio— ¿Cómo vas a decir eso? —agarró su cara gentilmente con ambas manos— Escúchame, yo no necesito que me lleves a cenar ni mucho menos que siempre me regales cosas. ¿Sabes qué me enseñaron papá y mamá? Que el amor no tiene que depender de las veces que nos digamos te amo, o nos regalamos cosas. Si por algo estoy contigo, no es por eso Keena, es porque me haces sentir muy feliz y bien conmigo mismo. El único regalo que me gustaría tener contigo es estar para siempre juntos.

Keena se sorprendió con las palabras de su novio. Escuchó atentamente, provocando que sus ojos se cristalizaran.

Ven —Yoshi lo envolvió en sus brazos— Eres un increíble novio y lo sabes.

Keena le devolvió el abrazo, así se quedaron por un buen rato.

Ryan se encontraba en un lago totalmente solitario. Su única compañía en ese momento era su mejor amigo peludo, Chase.

— Lo extraño mucho —dijo mientras acariciaba a su peludo— ¿Tú también lo extrañas verdad?

Chase le ladró de vuelta, como si entendiera lo que le dijo y este le respondiera.

Durante el festival de Loy Krathong, es tradición pedir un deseo antes de colocar un Krathong sobre el agua.

— Deseo que Leinar despierte pronto y volvamos a estar juntos —seguidamente colocó el Krathong sobre el agua mientras lo veía irse—

Ryan vio el Krathong alejarse cada vez más. Realmente él no era creyente, al igual que sus padres, pero desde que Leinar estaba en ese estado, suplicó de todas las formas que volviera a estar bien.

A la mañana siguiente, el teléfono fijo de la casa no dejaba de sonar, despertando así a Charlie.

Cuando este contestó, llamó corriendo a su hijo.

Pit RyanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora