Hoy todos se reunirían en el garaje, tal y cómo en los viejos tiempos.
Babe se retiraría para así jubilarse de su gran trayectoria como corredor de carreras. Por lo que todos querían hacerle una fiesta de despedida.
— ¡Abuela! —gritaron Leia, Ryu, Tokyo y Sian, abrazando a Babe—
— Mis niños —abrió los brazos de par en par y aceptó el abrazo—
— Ya te retiras, Babe. Gran trabajo —comentó North—
— Felicidades por todo lo que has conseguido —mencionó Sonic con los brazos cruzados, manteniendo una gran sonrisa en su rostro—
— Ustedes dos, vengan aquí —Babe envolvió en un cálido abrazado a los dos chicos—
— Te quiero Babe —habló Sonic todavía abrazando al mayor—
— Babe —habló Charlie sonriente, con una tarta en la mano— Esto es para ti —se la entregó— En la tarta ponía "Pit Babe, la gran leyenda—
—Babe miró a Charlie esbozando una sonrisa, el tiempo pasaría pero su amor por él no cambiaría— Gracias
— Buen trabajo Babe —felicitó Kim agarrando la mano de Babe—
—Babe asintió con la cabeza y le brindó una sonrisa como agradecimiento—
— Estoy orgulloso de ti, nong Babe —Alan habló detrás de él, desconcertando al chico—
— Gracias Alan
Los dos se abrazaron, fue un abrazo lleno de cariño y aprecio.
— Hoy se irá Pit Babe, ¿no? —habló Way—
— Pit Babe seguirá existiendo por los siglos de los siglos, mi querido amigo —ladeó la cabeza sonriente—
— Me alegro de haber estado presente durante toda tu trayectoria —colocó la mano sobre su hombro, acariciándolo y dándole suaves palmaditas amistosas—
— Yo también me alegro de eso Way —respondió— ¿Tienes las llaves de mi coche?
— Sí, aquí están —se las entregó—
— Ryan —dijo Babe—
— ¿Si ma?
— Corre conmigo
— ¿Ah? —preguntó mirando confundido a su madre—
— Quiero que tú y yo compitamos en una carrera —se cruzó de brazos—
Todos al rededor estaban confundidos, excepto Charlie y Way, quiénes ya sabían esto de antemano.
Ambos coches se colocaron en la línea de meta, esperando la salida.
Sonic, como de costumbre, quiso dar el comienzo de la carrera. Por lo que pidió a Yoshi que se uniera a él.
Ambos levantaron los brazos con la bandera.
— ¿Preparados?
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¡Ya!
—gritaron ambos, bajando los brazos con aquella bandera—Babe y Ryan iban casi a la misma altura, Babe lo adelantaba por centímetros.
Ambos eran bastantes buenos, sus habilidades eran idénticas.
Aunque es algo obvio, Babe le enseñó todas y cada unas de sus técnicas a su hijo.
Cuando quedaban metros para la línea de meta, Babe redujo la velocidad de su coche, dando paso a Ryan.
Ryan fue el primero en cruzar la línea de meta, por lo que ganó la carrera.
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Pit Ryan
RomanceRyan, el hijo mayor de Charlie y Babe, se convierte en el próximo corredor número uno de Tailandia, como alguna vez lo fue su madre, Pit Babe. Un día, se enamora de un chico sin saber qué es el hijo del enemigo. ¿Qué pasará entre ellos cuándo Ryan s...