Capítulo 10

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Había pasado una semana desde que ambas parejas comenzaron a salir.

— Vamos Leinar —sonrió burlón Ryan— Son mis padres, no asesinos.

— Pero...tu madre siento que me matará con la mirada —dijo Leinar nervioso—.

— No va a pasar nada, confía en mí.

Ambos jóvenes entraron en la casa, Leinar saludó al integrante canino y este le recibió muy alegre.

— ¿Y Chars? —preguntó Leinar todavía acariciando a Chase—.

— Se fue con sus amigos a estudiar a la biblioteca.

— Ahora sí que tengo más nervios —susurró Leinar en lo bajo—.

— Hola —saludó Charlie amablemente—.

— Hola —Leinar devolvió el saludo algo nervioso—.

— Vengan a comer, la comida ya está lista —indicó Charlie—.

Los presentes se sentaron en la mesa para comenzar a almorzar. Babe, quién había recién salido de bañarse, también se sentó.

— Así qué tú eres el novio de mi hijo, ¿verdad? —preguntó Babe enarcando una ceja—.

— Así es —sonrió nervioso Leinar— Ya nos habíamos visto antes, pero es un placer poder hablar con ustedes en otras condiciones.

— Entiendo —contestó Babe— Ryan me dijo que tus padres eran corredores, ¿sabes el equipo al que pertenecían?

—Leinar tragó saliva algo nervioso pero sin que se notara— No señor Babe, nunca me dijeron el equipo.

— Oh por favor —rio Babe— No me digas señor, me hace sentir viejo.

— Es que ya lo eres mamá —se burló Ryan—

—Babe pateó suavemente a su hijo por debajo de la mesa— Cuando terminemos de almorzar ya verás —señaló—

— Un día nos gustaría conocer a tu familia, seguro que son igual de agradables que tú —sonrió Charlie—

Leinar no sabía que decir, lo único que hizo fue indicar que sí con la cabeza y seguir comiendo.

Estuvieron toda la hora del almuerzo hablando, y parece que después de un rato finalmente Babe y Leinar pudieron entablar mejor conversación.

Por otro lado, estaban la otra nueva pareja con sus respectivas familias.

— Así que ya son novios al fin —sonrió Kim—.

— Yo aposté que se harían novios en San Valentín, pero nadie me creyó —indicó North— Bueno, Keena tiene suerte de que sea vuestro hijo y de que yo lo conozca, si no estoy 100% seguro de que le haría una larga entrevista con toda clase de preguntas, incluido su tipo de sangre.

— North —Sonic golpeó el hombro de este— No los molestes.

— No los molesto, es una verdad —se burló North—.

— Estoy feliz de que sean pareja —sonrió Kenta— Mi hijo tiene un buen novio.

— Yo también estoy feliz, solo asegúrense de no darme nietos tan prontos —suplicó Sonic entre risas—.

— Estoy de acuerdo —comentó North—.

— ¡Mamá! ¡Papá! Siempre igual —se quejó Yoshi—

Los presentes rieron, era muy habitual esas bromas entre ellos. Los padres de ambas parejas se llevaban muy bien, sobre todo North y Sonic con Kim, pues de jóvenes siempre estaban juntos.

Pit RyanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora