Capítulo II

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- ¿Purificarme?¿De qué diablos estás hablando? -Preguntó Lucifer un poco confundido.

- Como dijo Gabriel anteriormente, te quedarás aquí por un buen tiempo para que podamos devolverte a tu antigua gloria -Respondió Michael, como si la respuesta fuera obvia.

- Todos nosotros hemos diseñado un programa para quitar todo lo que esa serpiente Lilith usó para envenenar tu mente -Siguió Gabriel- Compuesto por sesiones de reeducación celestial, terapias de la conducta, y quizás una que otra cirugía para quitar... detalles indeseados -Lo miró de arriba a abajo con mirada crítica. 

- Lo importante, es que después de que terminemos con los ejercicios, seras como si hubieras sido vuelto a ser creado por las manos de Padre. Todo lo malo solo se volverá un recuerdo lejano y serás la mejor versión de ti mismo -Finalizó el mayor con una sonrisa.

Lucifer escuchó atentamente cada una de las palabras de sus hermanos mayores antes de soltar una risa incrédula.

- ¿Ustedes... bromean no?¿Esto es solo un chiste complejo que armaron por mi visita, eh? No conocía esta parte de ustedes chicos -Rió suavemente.

Aunque la sonrisa en su rostro se desvaneció al ver las miradas serias de Michael y Gabriel.

- Tiene que ser una broma. Me es imposible creer... toda esta locura.

- No es una locura -Habló Gabriel de forma fría- Lo que escuchaste es la verdad. Cumplirás con el programa que tanto nos esforzamos en hacer y dejarás esta fase rebelde de una vez por todas.

- ¿Fase... rebelde? -Susurró el menor, la ira inundando su pequeño ser -¿Una fase rebelde?¿Enserio es lo que piensan que realmente pasó?.

Miró a ambos arcángeles con furia. Los recuerdos de aquellos horribles días en el Cielo volvieron a su mente, haciéndolo fruncir el ceño ante las palabras que siempre le decían para regañarlo.

- Todos ustedes me hicieron la vida imposible desde que fui creado. Me veían como un niño que no podía hacer nada solo, siempre era vigilado para no "salirme de la linea", constantemente me trataban como un incompetente en mis tareas e incluso me castigaron por hacerle preguntas razonables a los demás. Siempre se justificaron con el "Todo es por tu bien" -Los imitó con burla- Pero la verdad es que todos son fanáticos del control, tanto ustedes como Padr-

No llego a terminar la oración, ya que recibió una fuerte bofetada en la cara de parte de Michael.

- Cuida tu boca, Samael -Advirtio de forma dura, usando aquel nombre perdido- En este lugar no tienes permitido faltarnos el respeto ni a Padre o a nosotros. Veo que estás conductas maleducadas tuyas se desarrollaron peor en el Infierno. Pero eso se acabó.

Tomó a Lucifer por la ropa y lo hizo levantarse frente a el, haciendo que este suelte un gemido de dolor por la incómoda posición.

- Vamos a corregir el adoctrinamiento que esa perra metió en tu cerebro, y no me importa si lo quieres o no, lo harás y volverás a ser el mismo angel que fuiste antes de hacer todas esas tonterías -Prometió con los ojos fríos.

Lucifer miró a sus hermanos, viendo como estaban seguros de que iban a cumplir su palabra. Se estremeció por las miradas oscuras que estos le daban.

Eran exactamente iguales a las que le dieron cuando él fue expulsado del Cielo. Decepción, vergüenza y con la promesa de que algo peor le estaba esperando.

Unos aplausos sonaron por el gran salón, y una voz habló de repente.

- Vaya, no puedo creer lo que estoy viendo -Habló el intruso- Cuando dijeron que harían el programa, no esperaba que fuera de verdad -Les confesó con voz divertida.

PurificadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora