Capítulo IV

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- ¿¡Que estas haciendo aquí, maldito hijo de puta!?¿¡Esta es una artimaña tuya o que!? -Vaggie le apuntó con su lanza angélical.

- ¿¡Que quieres que te diga, perra de un ojo!?¡Solo estoy estaba de pasada hasta que este fenómeno de circo me atacó con sus tentáculos porno! -Gritó furioso Adam, aún intentando soltarse del tentáculo de Alastor.

- ¡Ja, seguro!¡Díselo a alguien que te crea! -Respondió furiosa.

- Si me permiten opinar, necesito un nuevo participante en mi programa de radio ¡Tus gritos de terror serían una muy buena adición! -Antes de que Alastor hiciera algo aterrador, Charlie se metió en la disputa.

- ¡Esperen todos!¡Tiempo fuera! -Se acercó a los tres con rapidez- Alastor, por favor suelta a Adam.

- No creo que sea necesario, querida. Es mejor para todos que permanezca quietito -Adam iba a replicarle, pero un tentáculo se enrolló alrededor de su boca impidiéndole hablar.

- Lo entiendo, pero creo que usar tus tentáculos es algo... exagerado -Dijo con una sonrisa nerviosa.

- ¿Por qué lo dices, Charlie? Adam esta en perfecto estado.

- Pues... -Observó de reojo al primer hombre, quién se puso azul debido a la asfixia a la que fue sometido por los tentáculos- Es una corazonada.

- Mmm... ya endiendo -Se encogió de hombros con desinterés e hizo que  las extremidades extra desaparezcan, haciendo que su víctima cayera de cara al suelo.

Adam tomó aire unos segundos, antes de intentar levantarse a cuatro patas, solo para ser recibido con la punta de una lanza en la nariz.

- Vaggie...

- Ugh, ya que -La lanza fue sacada de su rostro.

- Ja, dominada -Se burló el primer hombre.

Charlie lo observó levantarse y como se limpiaba la ropa, mirando atenta los "nuevos" detalles de Adam.

Para empezar, su túnica ya no poseía los colores del Cielo, sino que era una combinación de negro y rojo. Sus alas doradas eran igual de negras que la eclerótica de sus ojos, y saliendo de su cabeza había un par de cuernos idénticos a los de su máscara de exorcista.

Adam nisiquiera se veía como un angel caído, sino como un...

- Pecador -Susurró Charlie bastante sorprendida.

Tenia mucho sentido, considerando que murió en la batalla. Que ironía que aquel que predicaba que el Cielo no podía equivocarse y que era mejor que los pecadores terminara aquí en su puerta. Podía sentir en su interior una leve y oscura satisfacción al ver a Adam como uno más de los seres que tanto odiaba, pero no iba a darle el gusto de deleitarse por eso.

- Así que... Adam -Empezó Charlie con algo de duda- Nos volvemos a ver.

- No me había dado cuenta, princesa -Le respondió con sarcasmo. Charlie sintió como uno de sus ojos tembló.

- ¿Necesitas algo, o solo vienes de pasada?.

- ¿Yo?¿Necesitar algo de ustedes? Ya quisieran. Dickmaster no necesita de la caridad de un montón de idiotas.

- ¿Estas seguro, amigo? Verte hurgar en nuestra basura no es algo que uno esperaría ver -Comentó Alastor con burla.

- Espera ¿Revisabas nuestra basura?.

- Mira nada más, como una rata de alcantarilla -Se burló Vaggie con una sonrisa burlona. Las mejillas de Adam se sonrojaron de la ira y vergüenza.

- ¡No es cierto!¡Este charlatán miente!¡Estaba de paso mientras me dirigía a mi fabuloso hogar! -Negó, aunque el aroma a basura que desprendía de su ropa contaba una historia diferente.

PurificadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora