El Doncel y la Bestia [BAKUTODO]

Extra 2-Kirideku

Antes de los sucesos de la historia.

💚•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•❤

Narra Kirishima

Yo tenía apenas dieciséis años de edad cuando los reyes Bakugo me convirtieron en una especie de "dama" de compañía del heredero al trono. Lo único que tenía que hacer era estar pendiente del príncipe y jugar con el. Esa era mi rutina, la misma y repetitiva de siempre, bueno, hasta que un día llegó un chico que me hizo cambiarla por completo.

La actitud tan impulsiva del príncipe nunca fue un problema para mi ni para Mina, ambos sabíamos manejarlo a la perfección.

Hasta no hace mucho tiempo que mi única prioridad era solo cuidar del joven príncipe, pero eso cambió cuando un día la reina Mitsuki decidió contratar a un nuevo sirviente, no sabía que luego de un tiempo él se convertiría en una de las personas más importantes de mi vida.

-¿Izuku Midoriya?-La reina hablaba con cierta emoción en sus palabras.-¿El hijo de mi mejor amiga Inko Midoriya?

La esposa del Rey Masaru compartía la misma actitud explosiva de su hijo, ella, además de mi y de Mina, era la única que podía manejar su comportamiento tan explosivo, aunque no lo hacía de una forma pacífica que digamos.

-¡Si!-Afirmó el peliverde.

-¡Claro que te daré el empleo!

-¿En serio?-El pecoso estaba sorprendido por como la reina accedió fácilmente a su pedido.-¿cuándo empiezo?

-¿Te parece hoy? Hace poco uno de nuestros sirvientes se accidentó cuando iba de regreso a su casa, pensé que podrías cubrir su puesto hasta que se recupere y cuando regrese te daré tus tareas.

-¡Lo haré, no se arrepentirá de su decisión, su majestad!-Hizo una reverencia.

-Eso espero, Izuku.

💚•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•❤

-¡Se supone que sería un juego tranquilo!

Ahí estaba yo, corriendo lo más rápido que podía por los pasillos del castillo, estaba huyendo del joven príncipe quien me perseguía con un machete en sus manos.

-¡Vuelve aquí, bestia!

¿Cómo llegamos a esto? Pues...

Todo empezó cuando Katsuki propuso jugar a un juego en el que yo sería un temible dragón y el tendría que protegerme de Mina, una cazadora con la misión de acabar con la bestia. Todo iba bien en un principio, pero las cosas cambiaron cuando Mina tuvo que retirarse del juego por unas tareas que debía realizar, fue entonces cuando los papeles dieron un giro inesperado y, el que antes debía protegerme, ahora quería acabar conmigo.
Estaba cansado de tanto correr, pero no era momento de descansar pues el príncipe en una oportunidad agarró un machete de entre las herramientas de jardinería.

-¡¿Qué es lo que piensas hacer con eso?!

-¡Acabaré con la bestia!