¡Que comience el juego!

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4 años después.

Hinata

Cierro la maleta dando por terminado este asunto. Miró mi habitación asegurándome de que no dejo nada olvidado, al comprobarlo tomo la maleta y la bajo de la cama colocándola a un lado de esta acto seguido me arrojo a la cama y suelto un suspiro.

!Por fin! Llevaba dos horas empacando todo. Saco el celular de mi bolsillo y coloco una alarma para despertarme temprano, el vuelo sale a las nueve de la mañana, pero debo de estar con dos horas de anticipación en el aeropuerto, coloco el celular en la mesa de noche y me levantó de la cama, voy al baño, cepillo mis dientes, salgo de este me colocó mi pijama y me acuesto en la cama. Mañana es el gran día, estoy emocionada y nerviosa a la vez, espero que todo salga bien.

Al día siguiente estoy en el aeropuerto
junto con mi madre, Fugaku y el pequeño obito el cual está en los brazos de su padre.

- Cuídate hija por favor. - dice mamá llorando. No ha parado de hacerlo desde hace una hora, miró a Fugaku pidiéndole ayuda, mamá está siendo muy dramática.

- Cálmate cariño. Solo se va a la
universidad. - dice este frotando la espalda de mamá.

- ¡No me pidas eso! No puedo evitar llorar, jamás nos habíamos separados - se queja mamá.

- Eso no es cierto, cuando voy a visitar a papá...

- No es lo mismo hija, está vez estarás lejos durante mucho tiempo.

- Mamá por favor, me vas a hacer llorar a mí también. - digo abanicando mis ojos para no llorar. - Te llamare todos los días y vendré a visitarte en vacaciones. ¡Por favor solo me voy a la universidad a otra ciudad, no a otro país.

-Te voy a extrañar tanto hija. - dice y me abraza.

- Y yo a ti mamá.

Entiendo cómo se siente, siempre hemos estado juntas, jamás nos habíamos separado por tanto tiempo, las veces que iba a visitar a mi padre solo duraba una o dos semanas, no podía estar tanto tiempo lejos de mamá y cerca de mi familia paterna, ¡Son insoportables! También me causa dolor está necesaria separación, pero ella va a estar bien. Ahora tiene a un esposo que la ama y un hijo pequeño de quien cuidar.

Se escucha la voz de una mujer en los
altavoces llamando para que aborden el vuelo con destino a Osaka.

- Prométeme que vas a llamar a penas llegues.

- Sí mamá lo prometo, te quiero. - digo dándole un beso en la mejilla.

Mamá se hace a un lado y Fugaku se acerca a mi, le doy un incómodo abrazo debido a que este está cargando a obito.

- Cuidalos. - le pido, miró a mi pequeño hermano y le doy un beso en la mejilla.

El pequeño obito nació hace dos años, es la perfecta combinación de mamá y Fugaku. Su cabello y sus ojos son como los de su padre, tiene tupidas pestañas y labios delgados como mamá, su nariz también es heredada de su padre.

- Adios, cuídense, te llamo cuando llegue al apartamento mamá.

-Adiós hija, estare esperando esa llamada.

Sonrió y me doy la vuelta dirigiendome a tomar mi vuelo.

Varias horas después, por fin he llegado a mi destino. Paso por los controles del
aeropuerto recojo mi equipaje y caminó hacia la sala de espera donde él me está esperando.

Llegó al lugar y busco a Sasuke, pero no lo veo por ningún lado, de pronto algo llama mi atención. Hay un chico rubio mirándome, veo el cartel en su mano con mi nombre y frunzo el ceño. ¿Quién es este hombre? Dudosa camino hacía dónde está el chico.

mi sexi hermanastro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora