11. Práctica nocturna

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A diferencia de en tiempo corriente, en 1980 Will y Hannibal no compartían una habitación, sin embargo, las circunstancias favorecían la investigación de Graham pues solo los separaba una mínima distancia. Es así, que la mañana del 4 de julio cuando Will se disponía a salir para dirigirse a su primera clase del día escuchó una voz familiar detrás de la delgada puerta de su habitación. Al otro lado del pasillo estaba la habitación de Lecter que al parecer tenía una visitante no permitida a primera hora de la mañana.

"Hannibal, tenemos que hacer algo", La controlada y elegante voz de Bedelía sonaba cambiada por un tono más apresurado y acalorado.

"Tenemos suena a muchas personas, en todo caso yo tendría que hacer algo" contestó Hannibal desesperado.

"Es la memoria de tu hermana, tómatelo con más seriedad por favor" dijo Bedelía arrastrando su habla para tratar de enfatizar sus palabras.

"Bedelía, no quiero tener que repetir esto, lo que sea que haga respecto a mi hermana es mi problema, no tuyo", para este momento de la conversación el tono de voz de Hannibal era lo suficientemente alto como para que Will ya no tuviera que estar recargado sobre su puerta.

"¡Perfecto!, no sé para qué pierdo mi tiempo contigo" gritó Bedelía dejando tras de sí el eco de sus zapatos.

El tono de esa conversación puso en alerta al sexto sentido de Will, parecía que esa discusión contenía pistas al respecto de la verdadera profundidad de la relación entre Hannibal y Bedelía, ahora lo único que quedaba era prestar atención a cualquier detalle que pudiera mencionar su compañero de escritorio para comenzar a unir las pistas cuando volviera a ver a la Abigail del futuro.

Will esperó un par de minutos tras el final de la discusión para poder salir de su habitación sin verse sospechoso, pero, lo primero que vió al abrir su puerta fue que Hannibal seguía recargado en la pared del corredor, "Buenos días" dijo Graham con la mayor naturalidad que fue capaz de fingir.

"Simplemente no preguntes nada" dijo Hannibal dándole la espalda a Will y avanzando unos cuantos pasos.

"¿Preguntar sobre qué?" Will siguió actuando como si no supiera nada.

"Oh, por favor William" Hannibal se detuvo y giró la cabeza en dirección a su compañero, "Ya sé que me escuchaste discutir con Bedelía, las paredes no aislan nada de ruido aquí".

"Ah, te refieres a eso" Will acortó la distancia que lo separaba de Hannibal y sacudió la cabeza despreocupadamente, "No te preocupes, puedes hacer como que no escuché nada".

Con esas simples palabras Will consiguió que todo el camino hasta su salón de clases se convirtiera en uno de los momentos más incómodos de toda su vida. Para llegar al aula de la clase 1-3 se tenía que recorrer casi todo el edificio principal de salones y todo este camino transcurrió en un silencio que contrastaba enormemente con todo el bullicio de los estudiantes que conversaban antes del inicio de la jornada escolar.

La primera planta del edificio principal de Mirfield estaba llena de salones para las clases de artes, algunos espacios pertenecientes a clubes y además alojaba las aulas asignadas a los cinco grupos de primer año. El segundo piso era un lugar que guardaba malos recuerdos para Will, ahí estaba el vitral de Medusa, los salones para los de segundo año y las oficinas de la administración general de la escuela y finalmente el tercer piso era para los estudiantes de último año, ahí yacían sus salones y algunos de los clubes con mayor número de integrantes, sin embargo, no importaba en qué planta se encontraran los estudiantes cada nivel mostraba una exquisita decoración y una iluminación cálida que aportaba a la apariencia general de estar atrapada en el tiempo.

Lonestar[Hannigram]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora