Por la mañana.
Melissa se arregla para su nombramiento como la nueva directora del Museo Hyland.
Al terminar de maquillarse, se mira fijamente al espejo del tocador. Su mente la traiciona al pensar que es insuficiente para el puesto de directora e imagina distintos escenarios donde fracasa o hace algún ridículo durante su nombramiento, frente a las importantes figuras del mundo del arte.
Por último, traga saliva al recordar al hombre por el cual intentó acabar con su vida, así como su feroz mirada y los insultos que le roban la paz mental.
Su respiración empieza a entre cortarse, su ritmo cardíaco va en aumento y sus manos comienzan a temblar. Observa detenidamente el cajón de su tocador donde se encuentran sus tijeras; la idea de cortarse surge de nuevo.
De pronto tocan la puerta de su habitación.
—¡ASHER! —exclama Melissa luego de abrir la puerta.
Ella inmediatamente se aferra a su cuerpo. Asher la abraza fuertemente y le transmite toda la paz que ella necesita.
—Aquí estoy preciosa... —dice Asher con calma.
Ella escucha los latidos de su corazón, por consiguiente se concentra en estos, haciéndola volver al presente.
Una hora después.El pelirrojo permanece sentado en la cama matrimonial, recargado en la cabecera, mientras Melissa permanece sentada encima de él. Asher la envuelve en sus brazos y ella se derrite en sus amorosas caricias.
—¿Y si todo sale mal? ¿Qué hago si hecho todo a perder? ¿Y si Demian aparece? —Hay angustia en la voz de Melissa.
—Solo da lo mejor de ti, eso es lo único que importa. Yo creo en ti y en tus grandes capacidades — Asher le da un beso a una de sus suaves manos —. Estaré en cada uno de tus pasos, para salvaguardar cada uno de ellos. Así que no temas, se tu misma y demuéstrales lo lejos que puedes llegar.
—No me sueltes Asher... —Melissa aprieta con fuerza las manos del ángel.
—Aquí me tienes Melissa, estoy dispuesto a dar todo por ti. Pero antes necesito que hagas algo por mi...
—Dime... —Dice sorprendida.
—Estuve pensando en la mejor manera de ayudarte —Asher muestra un semblante serio —. Gracias a mis búsquedas por internet encontré a una buena psiquiatra. Su nombre es Betsy, cuenta con una especialidad en depresión y ansiedad, también tiene diversos diplomados y reconocimientos.
Melissa se sorprende al escuchar sobre Betsy.
—Hace poco hablé con ella y me dijo que estará encantada de ayudarte, solo tienes que darle una oportunidad —Asher acaricia su cabello—. Ella será de gran ayuda y por supuesto seguiré apoyándote.
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Mi Dulce Ángel Guardián
RomanceMelissa una joven millonaria que tras tres intentos de suicidio, su madre contrata a un joven guardaespaldas con el fin de proteger su vida. Lo que no saben es que su verdadera identidad es la de un ángel guardián, el cual tiene una misión con respe...