𝑰 𝒘𝒊𝒔𝒉 𝒊𝒕 𝒘𝒂𝒔 𝒓𝒆𝒂𝒍|2YEON|ESP

Compañera de clases

La película terminó y Nayeon levantó la cabeza, que había mantenido sobre el hombro de Jeongyeon todo este tiempo.

-Voy a comer, ¿estás segura de que no quieres nada?

-Segura.

Nayeon se levantó y fue a la cocina, mientras Jeongyeon miraba su teléfono para distraerse y pasar el tiempo. La pelinegra, mientras tanto, había preparado un bocadillo y decidió comérselo en la cocina para no darle hambre a su amiga. Luego regresó a la habitación, donde encontró a Jeongyeon en la cama a punto de dormir.

-Oye, ¿tienes sueño?

Jeongyeon se sentó. -No.- Quería pasar el mayor tiempo posible con su amiga.

-Me escribió Minhyuk, pidiendo que nos encontremos mañana. ¿Es demasiado pronto?

Jeongyeon se encogió de hombros. -Si crees que es el momento adecuado, vete.

Nayeon frunció el ceño. -No lo sé... Quizás la próxima vez.

-Entonces díselo.

-Se lo escribiré ahora. ¿Has encontrado a alguien?- preguntó Nayeon mientras se sentaba a su lado.

-No, esa aplicación de citas no sirve para nada.

-Todo lo que haces es desinstalarla e instalarla.

-Qué puedo decir... Estoy desesperada.

-¿Nadie te ha escrito nada?- preguntó, colocando el teléfono en la mesilla de noche.

-Nadie que no quiera fotos.

-Es el destino: la única mujer en tu vida soy yo.

¿Fue algún tipo de coqueteo? No, nadie jamás coquetearía con Jeongyeon. Era sólo la forma de bromear de su preciosa amiga. ¿A estas alturas qué debería haber respondido? Por lo general, cuando alguien hacía una broma como esa o decía algo agradable, Jeongyeon no reaccionaba o sonreía un poco avergonzada, pero nunca hablaba. Tenía que pensar, no hacer que la situación fuera incómoda como siempre lo hacía.

-Entonces dile a Minhyuk que ya tienes alguien.- Era una broma, pero inmediatamente se arrepintió. ¿Qué pasaría si Nayeon pensara que estaba coqueteando con ella? No era el caso.

Nayeon sonrió. -Tal vez deberías dejar de buscar novia en internet, hay tanta gente en la universidad mirándote y ni siquiera te das cuenta.

-No, me mirarán el pelo.

-Está bien, pero al menos uno de ellos te encontrará lindo.

-Pero nunca daré el primer paso. Estoy destinada a quedarme soltera.

-O tal vez no, si tan solo abriera los ojos...

-¿Por qué?

-Porque conozco a alguien a quien le gustas mucho. Conocemos.

-¿Hombre o mujer?

-Ella es una chica.

-¿Yo también la conozco? ¿Quién es?

-La viste muchas veces en la universidad. Eres una buena observadora, siempre permaneces en silencio, ¿realmente nunca te has dado cuenta?

-No, ¿quién es?

-No te lo puedo decir, lo prometí.

-Vamos, Nay.

-No.

-Está bien, guarda tus secretos.

-¿Conoces a alguien a quien le gusto?

-¿Mitad Seúl?

Nayeon negó con la cabeza. -Este es tu problema: no ves lo bella que eres. Para ti, incluso mi profesor de guión es mejor que tú. Soy hermosa, claro, pero tú no eres diferente a mí.

-¿Segura? ¿Te has visto a ti misma? Eres esa que todos envidian y que cualquiera quisiera tener.

-¿Y si tú también fueras así?

-Pero yo no lo soy.

-En tus ojos. Para los de diferentes personas eres hermosa.

-Pero es un hecho objetivo, no soy como todas esas chicas.

-Exactamente, eres diferente, eso te hace única. No únicamente fea, eres hermosa. Mucha gente te encontraría interesante si te mostraras a los demás como lo haces conmigo.

Algún día en 2022

Seulgi, la antigua amiga de Jeongyeon, así como la última persona por la que sentía una profunda amistad, había logrado adaptarse a su clase. Jeongyeon la admiraba por esto pero también la envidiaba un poco.

Un día Jeongyeon hizo una broma, pero por supuesto nunca la compartiría con las demás personas de esa clase. Seulgi, su compañera de clase, les dijo a los demás sin darle crédito a su amiga. Esto molestó a Jeongyeon, pero lo dejó pasar. Sucedió en otra ocasión que Jeongyeon le hizo una pregunta sobre un evento escolar a Seulgi y su amiga se la hizo a la clase, por lo que sus compañeros la celebraron porque les recordó eso. Y nuevamente se robó otro chiste. Y casi parecía que no confiaba lo suficiente en Jeongyeon, porque cada vez preguntaba algo a los demás compañeros, o primero a su amiga y luego a los demás. La morena ya no tenía confianza en sí misma, así que eso le dolía mucho. Finalmente decidió confrontar a su amiga, quien le dijo que no se daba cuenta de que estaba haciendo esas cosas y que le prestaría atención. Pero luego se robó otro chiste y pidió otras cosas a otras chicas. Y la gente se reía de sus chistes, encontraba interesantes sus argumentos, pero esos no eran los de Seulgi, eran los de Jeongyeon. Jeongyeon había dicho todas esas cosas y los demás animaron a Seulgi. Entonces, si tan solo Jeongyeon hubiera hablado... La gente la habría encontrado interesante. Pero Jeongyeon no hablaba. Tenía miedo de que la gente no se reiría si el chiste venía de ella, que la gente no se interesaría si fuera ella la que hablara. Cuando sus compañeros intentaban incluirla, ella siempre intentaba apurarse y empezaba con un tono y luego lo iba bajando con cada palabra, hasta dejar de hablar. Jeongyeon vivió toda su vida preguntándose qué pasaría si simplemente hablara, odiándose a sí misma por eso, sintiendo cierta molestia por Seulgi.

Presente

-No, no lo creo.

-Yo creo que sí.

-Sabes que no lo haré de todos modos.

-Bien vale. Pongámonos el pijama. Toma uno de los míos.

Jeongyeon se levantó y sacó del armario el pijama que solía usar, luego fue al baño a cambiarse. Cuando regresó a su habitación, vio que Nayeon se estaba desvistiendo. Miró hacia abajo y usó el teléfono para evitar la vergüenza. Una vergüenza que era sólo suya. Pero, cuánto habría dado Nayeon por ser mirada. Cómo deseaba que Jeongyeon no solo le respondiera con un consejo cuando le hablara sobre un chico nuevo, sino que le dijera que dejara de salir con otras personas. A ella no le gustaba esa situación, pero no fue ella quien había decidido enamorarse de su amiga cuatro años antes. Y durante cuatro años había tenido que guardar el secreto, fingir que para ella Jeongyeon no era la más hermosa, la más interesante, la más divertida, la más amable y lo más preciado que tenía. Fingía que no estás celosa, que no la estaba mirando, quería contarle todo. Pero para Jeongyeon, Nayeon era sólo una amiga muy importante y no podía arruinarlo todo con esa alma pura.