Herida

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Nayeon se separó de otro beso y la miró a los ojos. -Dime la verdad.- dijo poniendo un mechón de pelo detrás de su oreja. -¿No te gustaría experimentar lo que se siente al estar con una chica?

-Seguro pero-

-Como sabes, soy bi curiosa...

-Yo...

-Y entiendo que sería tu primera vez pero... Necesito intentarlo antes de juntarme con un chico. Porque... Le diré que sí a Minhyuk, planeo salir con él.

Esa historia apestaba bastante en Jeongyeon. ¿Por qué había oído su nombre salir de la boca de su amiga en el baño? ¿Qué era exactamente lo que Nayeon quería? Jeongyeon temía haber malinterpretado las cosas, pero todo le parecía demasiado claro. ¿Qué pasaría si dijera algo estúpido y Nayeon la juzgara?

-Nayeon... Yo... Escuché algo en el baño. Por error, eh, vine a hablarte de tu madre.

-¿Mh mh?- dijo Nayeon mirándola sin dejar de sonreír.

-Bueno... Creo que tú... Lo hiciste... Quizás, al menos eso es lo que escuché... ¿Dijiste mi nombre? Tal vez.

-¿Entonces?

¿Aquí entonces? ¿Qué se suponía que debía responder Jeongyeon?

-¿Te gusta cómo lo digo? Porque estoy segura que podrías hacerme decirlo mil veces mejor.

-Nay... Yo no...

-Sé que no sabes cómo hacerlo y tienes miedo, pero créeme. Te gustará y querrás más, pero ya será tarde, estaré con alguien más.

¿Qué pasaría si Jeongyeon realmente tuviera miedo de agradarle?

Nayeon invitó a Jeongyeon a sentarse en su regazo y la morena, un poco indecisa, se acercó. La pelinegra comenzó a besarla como ya lo habían hecho antes, con pasión, pero no solo eso. Le frotó la espalda y deslizó sus manos dentro de su camisa, descubriendo que Jeongyeon no llevaba sujetador.

-Pasemos a la cama.- le susurró Nayeon.

La hizo levantarse y luego la empujó sobre la cama, colocándose encima de ella. Finalmente le quitó la camisa y Jeongyeon se sonrojó, evitando encontrarse con la mirada de la otra. Nayeon comenzó a acariciar suavemente su pezón, comenzando a temblar de emoción. Jeongyeon quiso soltar un grito de dolor pero se contuvo. La pelinegra arrojó su lengua contra el pecho de Jeongyeon, quien nunca había experimentado algo como esto. Por suerte se había depilado unos días antes. ¿Que estaba pasando? ¿Podrían hacerlo si sólo fueran amigas? Claro, había amigos con beneficios, pero ellas eran... Eran Nayeon y Jeongyeon.

-Quiero ser tocada por ti.- susurró Nayeon con los ojos cerrados mientras tocaba el pecho de Jeongyeon con una mano y acariciaba el suyo con la otra.

Jeongyeon era un manojo de nervios, pero sabía que era la única oportunidad que tenía. Con mano temblorosa y mejillas rojas, apartó la mano de Nayeon de su cuerpo. La pelinegra la miró confundido.

-Puedo probar...

La hetero sonrió como si le hubiera tocado la lotería.

-Haz lo que quieras, hagas lo que hagas me gustará.

-Probablemente no seré buena.

-Ahora mismo mírame y mójate.- Estaba ansiosa y no pudo más.

Jeongyeon tocó la suave tela de la blusa de su pijama y sintió que se le revolvía el estómago. Nunca había hecho algo como esto, pero siempre había soñado con ello, tal vez no con Nayeon, sino con una chica tan atractiva como la chica pelinegra.

𝑰 𝒘𝒊𝒔𝒉 𝒊𝒕 𝒘𝒂𝒔 𝒓𝒆𝒂𝒍|2YEON|ESPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora