❝Heizou y Kazuha han estado saliendo desde la universidad, ambos desean tener un hijo. Sin embargo hay un problema ya que ninguno puede quedar embarazado por el hecho de ser alfas, por lo que deciden buscar un omega sustituto.❞
★ : Omegaverse, comed...
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Scaramouche sintió como el agarre de aquel desconocido alfa comenzó a aflojar alrededor de su cuerpo cuando él comenzó a removerse desesperadamente en busca de que lo suelte, incluso pensó seriamente en comenzar a gritar cuando agarró su cuello, pero el hombre al parecer notó sus intenciones y lo soltó de inmediato antes de que comenzara un escándalo.
— Lo siento, ¿Te asusté? — el omega lo apartó bruscamente cuando este finalmente lo soltó, volteó para verlo y abrió ligeramente sus ojos al percatarse de quién era. Claro que sabía de quién trataba y porque se le hizo tan familiar ese repugnante, horrible, asqueroso, espantoso aroma, según él, claro.
— ¿K-Kaeya? — preguntó algo sorprendido con una expresión algo disgustada por la presencia del moreno.
— Hola, también me da gusto verte, sí — dijo claramente sarcásticamente dando un paso más adelante, generando que el omega volviera a retroceder algo asustado — Te estuve observando desde la otra calle, te ves mal, parece como si te estuvieras a punto de desmayar por la forma que caminas — el alfa lo miró de pies a cabeza con una expresión burlona, cosa que hizo estremecer al omega cuando sintió la profunda mirada del moreno en su vientre ya evidentemente hinchado.
— Estoy bien, no era necesario que te aparecieras así — habló en un tono algo bajo con su ceño levemente fruncido cuando el contrario nuevamente se acercó a él manteniendo esa expresión burlona en su rostro.
— Ugh... deberías agradecerme, ni siquiera te estabas dando cuenta como te estaban mirando los viejos que pasaban a tu alrededor — cuando mencionó aquello la expresión del alfa cambió a una más seria al ver que el omega no lo estaba tomando en serio con su mueca neutra como si no le estuviera creyendo ni un poco — Cómo sea, ¿Qué haces aquí solito de noche? No es algo seguro para un lindo omeguita como tú... estando preñado — murmuró relamiendo sus labios y mirando nuevamente discretamente el vientre abultado del índigo.
Para entrar un poco en contexto, digamos que cuando Scaramouche aún tenía unos dieciséis años e iba a la secundaria fue 'algo' con Kaeya, porque este último al parecer tenía cierto enamoramiento por el índigo, el cual lo estuvo ignorando hasta su penúltimo año de secundaria hasta que por fin notó la existencia del moreno, el cual resultó ser el cierto anónimo que dejaba cartas subidas de tono en el casillero del omega. Claro, aunque detrás de todo eso en realidad no hubo nada más, solamente pequeñas citas y coqueteos entre ambos, luego no volvieron a toparse hasta graduarse gracias a Scaramouche que durante las vacaciones de invierno lo ghosteó y no lo volvió a topar.
Pero bueno, la vida prosigue.
— No es de tu incumbencia — soltó sin ganas antes de darse la vuelta dispuesto a seguir su camino ignorando la repentina presencia del moreno, este último al parecer no tenía nada que hacer con su vida ya que le seguía hablando incluso si él ya ni lo estaba escuchando.
— ¿Tu alfa te abandonó acaso? — preguntó con falsa preocupación, claramente para molestar a Scaramouche, quien lo miró mal cuando dijo aquello — No hueles a ninguno.
