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Las manos de Jungkook nunca, ni por un segundo, dejaron la cintura de Taehyung mientras se encaminaban a su cuarto, demasiado encantado con sostenerlo por allí, con su barbilla recargada en su hombro en lo que el mayor lideraba aquella caminata soltando risitas por las palabritas que le susurraba Jungkook al oído.

Metió sus manos por dentro de la camisa de Taehyung, tocándole el cuerpo caliente con sus dedos fríos, recorriendo su abdomen con sus palmas, con la finalidad de iniciar un juego previo. El mayor abrió la puerta de la habitación, cerrándola después de que Jungkook entró sin poder quitarle las manos de encima, disfrutando aquella, claramente repentina, actitud dulce y pegajosa del pelinegro.

— Me diste un susto grandísimo, Taehyung — le susurró, girándolo hasta que sus labios estuvieron a la misma altura de los del contrario, mirándoles con todo el deseo que les tenía. Taehyung lo notó, pasando su lengua por su labio inferior, tanteando la posibilidad de que Jungkook le besara sin preguntarselo, pero no lo hizo, en vez de eso, le besó la nariz, luego la mejilla, luego la frente. Y él solo pudo recibir aquellos besitos con los ojos cerrados, pero todavía con el deseo de ser besado como se debe —. Estuve a punto de volverme loco.

— ¿Así de mucho te importa esto? — inquirió, sin ser descarado o pesado al respecto, con una sonrisita que decoró sus labios mientras Jungkook le empezaba a tocar los botones, queriendo desabotonarlos.

— Así de mucho — confirmó.

Taehyung le ayudó a quitar aquellos botoncitos que entorpecían el alcance de Jungkook a su piel, llevando sus manos a su cuello cuando lo consiguió, dejándose besar el suyo gustoso.

Cuando el menor le quitó la camisa, él hizo lo mismo con su camiseta negra, tocándole tanto como pudo a Jungkook inmediatamente tuvo acceso a aquella piel suave. Le beso el pecho, haciendo un camino de besos que llegaron a su hombro, luego se rompió para alcanzar su barbilla. El pelinegro no detuvo sus caricias aún cuando los labios de Taehyung estuvieron tan cerca de los suyos, sabía que el mayor no le besaría sin su consentimiento, y que respetara aquellos límites era una de las cosas que a Jungkook más le gustaban.

Cuando Taehyung concluyó en que ya había obtenido suficiente caricia, le tocó la gomilla de los pantalones de pijama, jugando con ella en una clara petición de que los quería fuera. Jungkook le miró, esperando que pidiera aquello que deseaba.

— Te quiero desnudo.

— Entonces desnúdame — concedió, mirándole con lujuria, porque nunca llegaría el día en que Jungkook dejara de desearle tanto.

Taehyung lo empujó por la espalda hasta hacerlo caer sentado en la cama, el menor inclinando su cabeza hacia arriba para mirarle mordiéndose los labios con el simple pensamiento de introducirse en su interior tan rápido como pudiera. Le sonrió, entonces incluso antes de que Taehyung se agachara a quitarle el pantalón, Jungkook empezó a quitarle el de él, viéndolo caer hasta sus tobillos.

Le acarició el pene por sobre los bóxers, lamiéndose los labios sin quitar sus ojos de los de Taehyung, dándole una pincelada de lo que pretendía hacer. Claro que aquello encendió a Taehyung hasta el tope, hizo que un escalofrío le recorriera toda la espalda, sacándole un jadeo cuando Jungkook le apretó, disfrutando de su expresión.

Taehyung le retiró la mano, negando al compás de sus movimientos. Jungkook le miró con el ceño fruncido, una clara pregunta estampada en su cara.

— Hoy no, Jungkook — negó, sacando los pies de los pantalones que ya estaban en el suelo, aganchandose hasta llegar al oido del menor, que le miraba interrogante —. Hoy quiero estar dentro de ti, pero no en tu boca.

HARD TO GET ◆ [VKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora